Bloqueo en la vía Girardot-Bogotá

Uno de los afectados relató su situación a la emisora Blu Radio: “Hago esta denuncia porque estoy en este trancón desde el mediodía, donde la comunidad está haciendo un paro solicitando la presencia del Gobierno Nacional. Han informado que no van a abrir paso en toda la noche hasta que el señor presidente se haga presente en este sector”.

El peaje de Chinauta es uno de los puntos con mayor congestión, agravando aún más la situación. A pesar de la presencia de agentes de tránsito de la Policía Nacional, los manifestantes han reiterado su intención de mantener el cierre hasta obtener respuesta del Gobierno.

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A través de su cuenta en la red social X, la Concesión Vía Sumapaz informó sobre la presencia de unidades de tránsito en la zona, señalando que “se recomienda a los conductores transitar por rutas alternas para continuar con sus desplazamientos”. Sin embargo, las vías alternas no han sido suficientes para mitigar el impacto del bloqueo, que ya se extiende por más de 10 kilómetros.

Mientras tanto, el Gobierno Nacional no ha emitido un pronunciamiento oficial con una solución concreta. Aunque el Consejero Comisionado para la Paz, Otty Patiño, había asegurado la semana pasada que enviaría delegados para mediar en la situación, hasta el momento no se han tomado acciones que logren destrabar la crisis.

Los manifestantes insisten en que sus demandas no son nuevas y que, tras ocho años de la firma del acuerdo de paz, la falta de cumplimiento sigue siendo un problema estructural. Gustavo Bocanegra, representante de la Asociación Digna por la Paz, afirmó en Caracol Radio que la protesta responde a la falta de garantías en áreas clave como vivienda, salud, seguridad y educación.

“No es solo un incumplimiento de este gobierno, es un incumplimiento de los gobiernos anteriores y de toda la maquinaria estatal que no permite arrancar el cumplimiento de los acuerdos”, aseguró Bocanegra.

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Asimismo, criticó la burocracia administrativa y el papel de las operadoras privadas, argumentando que estas han entorpecido el desarrollo de los proyectos destinados a los firmantes del acuerdo de paz. “Aunque operan, no son eficientes para dar con el cumplimiento de todo el acuerdo, mientras tanto los problemas se siguen presentando”, añadió.

El futuro del bloqueo en la vía Girardot-Bogotá sigue siendo incierto. Los manifestantes han dejado claro que no cederán hasta recibir respuestas concretas del Gobierno. Mientras tanto, cientos de conductores y pasajeros siguen atrapados en la carretera, en un pulso que pone a prueba la capacidad de diálogo y gestión del Estado frente a una de las problemáticas más sensibles del posconflicto colombiano.

Fuente: Infobae