Revolcón de las gasolineras tocará al 76 por ciento del mercado
El 76,9 por ciento de las bombas que hay en el país estarán involucradas en un gran revolcón en el mercado de estaciones de gasolina el próximo año. Podrían cambiar de dueño, de marca o tener un cambio en la estructura de propiedad de la firma que tiene la bandera.
Ese es el efecto de las movidas que se anunciaron durante el 2016 por parte de Terpel, ExxonMobil, Petrobras y Biomax.
La más relevante, por el número de estaciones comprometidas, es el acuerdo comercial entre la empresa chilena Copec –en Colombia está presente a través de Terpel– y ExxonMobil. Con ello, esta última dejaría el negocio de estaciones de servicio. En la actualidad, 769 estaciones operan con sus marcas, es decir, Esso y Mobil. Si pasaran a la marca Terpel, esta bandera completaría 2.680 estaciones, más de la mitad de las que existen en el país.
Esta semana Terpel radicó ante la Superintendencia Financiera una solicitud para integrar los negocios de ExxonMobil a su empresa. Entre esos se destaca el de la elaboración de lubricantes y el de la distribución y comercialización de combustibles.
Sin embargo, ante posibles problemas de competencia, Terpel se comprometió a vender esas nuevas estaciones de servicio. “Sujeto a la aprobación de las autoridades de libre competencia de Colombia, la decisión es revender, en el más breve plazo posible, el negocio de combustibles adquirido, como parte de este acuerdo. De este modo, la empresa hace explícito desde un principio que no retendrá estos activos y que el foco estratégico de esta transacción, en el caso de Colombia, será el negocio de lubricantes Mobil, marca líder en dicho mercado”, aclaró Copec en un comunicado
Según dicen voceros de Terpel, la inversión asociada a la operación con ExxonMobil es de 747 millones de dólares, más una caja adicional de aproximadamente 235 millones de dólares, valor que tendrán al momento del cierre.
Otra de las movidas es el negocio de Biomax, que según un comunicado de la firma, a mediados de este año, dice que Latin American Petroleum International Company, a través de su subsidiaria Uno Colombia, accionista mayoritario de Biomax, está analizando posibles alternativas estratégicas de sus negocios internacionales, incluyendo el de Colombia.
Y se calcula que si se materializa el negocio en líneas como el gas natural, y el propano, según fuentes del sector petrolero, el valor máximo estarían cerca de 300 millones de dólares.
Si bien es cierto que la compañía busca socios estratégicos, Biomax aclara que no están vendiendo las estaciones de servicio. Con esta marca operan 782 bombas.
Entre los posibles interesados en un negocio con Biomax se ha mencionado a la firma europea Vitol, que tiene más de 2.300 estaciones en países de África y Australia y dos fondos de inversión chilenos, entre esos SCL Energía Activa, conocido en Colombia por tener participaciones en Termocandelaria, Termovalle, Termoyopal y Tebsa.
El tercer protagonista del revolcón es Petrobras que, por los escándalos en Brasil, puso en venta sus activos en varios países, incluidos los de Colombia.
Aunque ya vendió bloques de crudo y oleoductos a la francesa Perenco por 380 millones de dólares, quedan 120 estaciones de servicio, una red de tiendas de conveniencia y una planta de lubricantes que son propiedad de la brasileña.
El valor de esta operación se estima entre 270.000 y 300.000 millones de pesos, y entre los interesados podrían estar Terpel y Puma Energy, de Singapur.
Martha Silva, presidenta de Silk Inversiones, dice, al respecto, que el negocio se va a consolidar. “Creo que las pequeñas estaciones y sus propietarios tienden a consolidarse, mientras que llegan otros grandes jugadores al negocio”, explica.
Por otro lado, Silva dice que hay ojos externos interesados. “Sé que hay varios fondos de capital privado que están considerando el negocio acá y llegarían al país por las gasolineras”.
Según indica Silva, por un lado los minoristas se consolidarían y por otro, los grandes jugadores internacionales llegarían al país.
El lío con los minoristas
Aunque Terpel ya ha dicho, en repetidas ocasiones, que no piensa quedarse con las estaciones de servicio de ExxonMobil y que vendería en el menor tiempo posible, los gremios que asocian a los propietarios minoristas de estaciones de servicio ya vienen denunciando a la empresa, desde hace unos meses, por competencia desleal y por abuso de posición dominante.
La queja la hizo la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo) ante la Fiscalía, alegando que Terpel tiene una estrategia en la que vende como grandes distribuidores y participa en el mercado de venta al consumidor como minorista. Esto quiere decir que ofrecen precios como si fueran pequeños vendedores.
Por otro lado, el presidente del gremio, Jairo Gómez, dijo en días pasados que con el 39 por ciento de las gasolineras del país con la marca Terpel, “no existe la libre competencia, en esa parte del negocio, ya que los minoristas de las estaciones tienen que firmar contrato con un mayorista, por términos muy largos, y no tienen libertad para comprarles a otros mayoristas”.
Al conocerse la denuncia de Fendipetróleo contra Terpel, la empresa refutó esas acusaciones diciendo que al rechazar la propuesta para crear un cartel, hecha por gente del gremio en el Caribe, optaron por instaurar la denuncia penal en su contra.
Terpel sostiene que desde junio puso en conocimiento de las autoridades que no accedió a la propuesta de un acuerdo de precios al alza cuyo efecto sería la cartelización del mercado.
Actualmente, la denuncia está siendo revisada por la Fiscalía para esclarecer si la empresa estaría monopolizando el mercado.
Terpel revenderá estaciones de servicio
El acuerdo, anunciado en noviembre por la Compañía de Petróleos de Chile (Copec), en el que adquiere la distribución de lubricantes Mobil de los mercados de Colombia, Ecuador y Perú y el traspaso del negocio de combustibles que actualmente opera ExxonMobil en Colombia y Ecuador, deja en medio de los cambios a 769 estaciones operadas con sus marcas.
Cabe resaltar que Copec está presente en Colombia a través de Terpel, pues es el accionista mayoritario, con lo que temporalmente podría sumar ese número de bombas a su portafolio de 1.911 establecimientos.
Sin embargo, la compañía insiste en que vendería los activos en el menor tiempo posible.
Otro de los acuerdos que trae la decisión es que Copec podrá ceder los derechos de distribución a una o más de sus filiales. Para ello, la chilena dice que realizará las gestiones necesarias ante la junta directiva de Terpel, su asamblea de accionistas y demás organismos regulatorios en el país para que esta filial opere los negocios adquiridos en Colombia, Perú y Ecuador. Su objetivo es expandir las redes de distribución de lubricantes en la región y potenciar su crecimiento.
Biomax busca socio estratégico
A mediados de este año, Biomax dijo que estaría en la búsqueda de posibles alianzas estratégicas para sus negocios internacionales, incluido el de Colombia.
La valoración del negocio estaría a cargo del banco JP Morgan y habría tres inversionistas interesados en participar: Vitol, SCL Energía Activa y un inversionista chileno.
Con la entrada de alguno de estos, llegarían nuevos jugadores al mercado de las estaciones de servicio y habría una redistribución del negocio y su dinámica cambiaría.
Se calcula que la venta partiría de los 200 millones de dólares y mientras la operación se concreta, la compañía continúa incrementando su participación en el mercado de la distribución minorista, pues en julio pasado selló la compra de 26 estaciones de la marca Gulf (franquicia de la firma Prolub).
Actualmente, Biomax cuenta con 782 estaciones de servicio y tiene unos ingresos operacionales por 734.924 millones de pesos, con un crecimiento del 22,7 % frente al año pasado y a marzo del 2016, reportó unas utilidades netas de 29.315 millones de pesos.
Petrobras pone en venta sus activos
Los líos por corrupción que involucraron a la petrolera brasileña Petrobras hizo que la compañía pusiera en venta sus activos en varios países para concentrarse en sus actividades locales.
Con eso, las 120 estaciones de servicio que operan bajo su bandera en el país estarían buscando un nuevo dueño.
Con la noticia, Terpel y Puma Energy aseguraron estar interesados en la operación, que oscilaría entre los 90 y los 100 millones de dólares.
De acuerdo con fuentes consultadas por EL TIEMPO, en el mercado se da por hecho que Puma Energy se quedaría con el negocio, pues, además de comprar este año a Save Combustibles, una empresa de almacenaje y distribución a 135 estaciones de servicio, también adquirió Mineroil, firma de capital colombiano dedicada al desarrollo de lubricantes.
De concretarse la venta, Petrobras quedaría en Colombia solo con cinco activos, entre ellos el 40 por ciento del bloque Tayrona, ubicado en La Guajira, zona donde el año pasado se hizo un descubrimiento de gas, y que comparte con Ecopetrol y la petrolera española Repsol.
Fuente: El Tiempo
Imagen: Archivo El Tiempo