Transporte

¿Cómo combatir al transporte informal?

La ciudad de Pasto están invadida de transporte informal o ilegal, fenómeno que no es de vieja data y viene desde hace 7 años atrás , tras el desplome de las captadoras ilegales, cuando la mayor parte de la comunidad perdió sus recursos producto de la capacidad de ahorro. Desde el 2008 comenzó a proliferar […]

La ciudad de Pasto están invadida de transporte informal o ilegal, fenómeno que no es de vieja data y viene desde hace 7 años atrás , tras el desplome de las captadoras ilegales, cuando la mayor parte de la comunidad perdió sus recursos producto de la capacidad de ahorro. Desde el 2008 comenzó a proliferar el mototaxismo y otras actividades como el taxi colectivo y los ´piratas’, aquellos que tienen su carrito particular y prestan servicio.

Desde ese tiempo comenzó una lucha por tratar de erradicar principalmente el mototaxismo, porque era impresionante el incremento del parque de motos, hasta el punto de que hoy se afirma existen más de 70 mil rodando en la capital nariñense y de éstas 45 mil están registradas en la Secretaría de Tránsito y el resto son de municipios vecinos, robadas o simplemente las hacen laborar sin cumplir ni un requisito legal.

Funcionarios y taxistas se reunieron esta semana para tratar el tema de los factores que afectan su actividad económica, y por supuesto el primero que salió a flote fue el mototaxismo, que sigue creciendo sin control hasta el punto de llevar a colapsar la movilidad en la zona urbana. El principal compromiso de las autoridades fue reforzar los operativos en toda la ciudad y los sectores rurales para frenar esa actividad informal, lo cual no tiene nada de nuevo porque es su obligación.

Pero aquí aflora el hecho de que los mismos taxistas son responsables del mototaxismo y que ellos también con su servicio colectivo ilegal aumentan el grosor de esa ‘bola de nieve’ del transporte informal. En primer lugar este gremio con su deficiente servicio a los usuarios (maltratos, indisposición, caprichos de llevar sólo donde ellos quieren y abusos) hicieron que una gran cantidad de gente prefiriera movilizarse en una motocicleta, pese al riesgo, es mucho más rápido y barato.

Hace unos días estuvo en Pasto el empresario de la firma Marcopolo Superpolo, Carlos Gutiérrez Puerto, quien afirmó que la única posibilidad de acabar con el transporte ilegal era con la prestación de un excelente servicio por parte de los transportadores formales, tanto de taxis como de buses. Ahora Pasto puso en marcha desde el año pasado el Sistema Estratégico de Transporte Público de Pasajeros (Setp) que se constituye en la mejor oportunidad para transformar la ciudad y llevarla al orden.

Pero no es únicamente el buen servicio. Acabar con ese fenómeno, que va a llevar en un momento a colapsar la urbe, requiere de una fuerte generación de empleo, erradicarlo con la misma necesidad que lo hizo surgir. Este sistema debe integrar de alguna forma a esas decenas de trabajadores que no tienen otra opción de conseguir su sustento diario, pero a la vez perseguiry penalizar a esos voraces ‘empresarios’ del mototaxismo que compraron motos a granel para ponerlas a rodar y llenarse los bolsillos.

Si es importante que en la conformación de este Sistema estratégico se tenga en cuenta como primera medida a las empresas locales, como las que hacen parte de la unión temporal Ciudad Sorpresa, pero si demuestran eficiencia y se comprometen con calidad, porque de lo contrario habría que traer a firmas foráneas, pues en Pasto ya no podemos estar para improvisaciones y el costo de este proyecto es superior a los 200 mil millones de pesos, con inversiones adicionales en infraestructura que superan el billón de pesos.

En estos más de 7 años de combatir el mototaxismo, el taxi colectivo y los piratas, se ha demostrado que las medidas coactivas son insulsas y sólo sirven para llenar las arcas de dinero con los comparendos, mientras la ciudad sigue convertida en un despelote. Si hoy no aprovechamos para darle un norte a Pasto en materia de movilidad no tenemos un futuro muy halagador, porque de eso depende nuestro desarrollo social y económico.

Fuente: Diario del Sur

Fotografía: Wikimedia

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