Contratista pidió tres meses más para acabar, pero interventoría señala que tampoco alcanzará.
Pese a que el Gobierno y la Unión Temporal Segundo Centenario, encargada de las obras del túnel de La Línea, acordaron extender hasta noviembre próximo el tiempo del contrato para la entrega de la infraestructura para la instalación de los equipos electromecánicos, al ritmo actual las obras tampoco quedarán listas en ese tiempo, ni en un nuevo plazo que pidió el contratista.
Por el nivel de ejecución actual, tras una visita adelantada por el Instituto Nacional de Vías (Invías) y por la interventoría de la obra, los trabajos tampoco estarían en febrero del 2017, si se accede al nuevo plazo que ahora solicitó la firma, cuya cabeza visible es el empresario Carlos Collins. (Lea también: Túnel de La Línea solo entraría en operación en el 2018)
Así lo dio a conocer tanto la Veeduría de Quindío, que le hace seguimiento a la obra, como la interventoría de la misma.
Después de la visita de seguimiento a la obra que hizo el Invías, estos entes de vigilancia aseguraron que la obra no estaría lista en febrero del 2017, como lo había dicho Carlos Collins el mes pasado, al pedir la prórroga al contrato que tiene fecha de terminación en noviembre próximo. Por el contrario, esta requeriría de cuatro meses más, es decir, hasta julio del próximo año.
Miran opciones
De acuerdo con el director del Invías, Carlos García Montes, antes de terminar octubre, la entidad tomará la decisión sobre el futuro de este contrato, que es uno de los cinco que tiene el proyecto Túnel de La Línea, es decir, el contrato de la Unión Temporal Segundo Centenario, encargada del túnel principal de 8,6 kilómetros y de las obras a cielo abierto en Tolima y Quindío. (Además: Veeduría del Quindío advirtió de retrasos en el túnel de La Línea)
Para ello se hará una valoración jurídica, financiera, técnica, social y ambiental. Por lo anterior, en el Invías, respecto a este contrato, ya no se habla de caducidad sino de incumplimiento definitivo con el objeto del mismo.
Así las cosas, la decisión que el Gobierno Nacional tiene que tomar, a través del Invías estaría entre la declaración de incumplimiento definitivo del contrato de Carlos Collins o la prórroga que permita contar con el proyecto finalizado.
Según conoció EL TIEMPO, entre las razones que ahora esgrime Collins es que el paro camionero afectó los despachos de concreto para la obra, pero también, según la visita técnica, hay varios frentes de trabajo en los que no está el personal necesario para cumplir en los tiempos estimados.
Fuentes del sector de infraestructura también dijeron que Collins ha sido víctima de su propio invento, pues al presentar ajustes a los diseños asumió responsabilidades nuevas que no tenía en el contrato original, situación que “hoy lo tiene corriendo” para cumplir. Además, el túnel ya está abierto y se trabaja en el revestimiento, pero la vía aún no está terminada.
Fuente: ELTIEMPO
Imagen: ELTIEMPO