El Estanquillo-Popayán: La licitación que promete transformar la conectividad vial del suroccidente colombiano

Francisco Ospina, presidente de la ANI, destacó la relevancia de este proyecto:
“Esta iniciativa pública representa un valioso aporte para la economía de la región, mejora la eficiencia en la movilidad y los indicadores de calidad de vida de la comunidad. Cada nuevo kilómetro que se construya nos encamina hacia un futuro emocionante, con una visión técnica, intermodal y de largo plazo que merece la región.”

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Impacto de la infraestructura planificada

El alcance del proyecto es impresionante, con una inversión que promete transformar la infraestructura vial del suroccidente colombiano. Durante los 4,5 años de construcción se desarrollarán:

• 14 túneles.
• 116 puentes vehiculares.
• 12 puentes peatonales.
• 5 intersecciones nuevas a nivel y desnivel.

Además, se priorizarán obras de estabilización de taludes y atención a puntos críticos para reforzar la seguridad en toda la vía. Estas obras estarán acompañadas de un sistema inteligente de control y apoyo al tránsito, diseñado para minimizar accidentes y garantizar una circulación fluida.

El respeto por el entorno natural y cultural será un eje central del proyecto. Se planea la instalación de pasos de fauna para proteger la biodiversidad local y la implementación de medidas que respeten las costumbres de las comunidades indígenas de la región.

Un proceso abierto y transparente

La publicación de los prepliegos de condiciones en Secop I abre la puerta a la participación de interesados nacionales e internacionales. Los documentos, anexos técnicos y estudios relacionados con la licitación están disponibles para consulta y observaciones, asegurando un proceso inclusivo y transparente.

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Tras esta etapa inicial, la ANI tiene previsto publicar los pliegos definitivos en 2025, dando inicio formal al proceso de adjudicación del proyecto en el primer semestre de ese año.

Hacia una conectividad estratégica

La concesión El Estanquillo-Popayán es más que una obra vial; es un paso esencial para consolidar la conectividad entre el centro y el suroccidente del país, con impacto directo en la relación comercial y social con Ecuador. Esta infraestructura promete dinamizar el comercio, mejorar la calidad de vida y garantizar un tránsito más seguro para los usuarios.

Sin duda, este proyecto representa un avance transformador para una región que necesita con urgencia infraestructura estratégica. Mientras los procesos de licitación avanzan, las expectativas se centran en que este ambicioso plan cumpla con los plazos y promesas que tanto anhela el suroccidente colombiano.