El reciente aumento en el precio del diésel en Colombia ha encendido las alarmas en el sector del transporte de carga, un pilar esencial de la economía nacional. Según Fedetranscarga, el gremio que representa a los transportadores, los ajustes recientes y las proyecciones de incrementos futuros podrían llevar a un encarecimiento del combustible de hasta un 50%, afectando no solo la sostenibilidad del sector, sino también el bolsillo de millones de colombianos.
En su publicación “Giro Económico”, Fedetranscarga destacó la necesidad urgente de reformar la fórmula utilizada para calcular el precio del galón de diésel, conocida como metodología de paridad internacional. Esta fórmula vincula los precios internos al mercado del Golfo de México, ignorando las condiciones locales, a pesar de que Colombia cuenta con una infraestructura de refinación robusta gracias a la modernización de la Refinería de Cartagena.
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El aumento más reciente, de $800 por galón en dos tramos ($400 en septiembre y otros $400 programados para diciembre de 2024), elevó el precio promedio a $10.248 por galón. Este incremento representa un golpe directo al transporte de carga, cuyos costos operativos se han incrementado entre un 2,4% y un 3,5%, afectando sectores estratégicos como la agroindustria, la construcción y la logística de producción en general.
Costos en ascenso y consecuencias económicas
El transporte de carga es un componente crítico de la economía colombiana, representando el 6,43% de los ingresos de las empresas formales. Dentro de este sector, los combustibles constituyen más del 40% de los costos operativos, según el Índice de Costos del Transporte de Carga (ICTC) del DANE.
El alza del diésel tiene efectos que van más allá del sector transporte. Al encarecer el costo del transporte de mercancías, también se incrementa el Índice de Precios al Productor (IPP), lo que, a su vez, impacta el Índice de Precios al Consumidor (IPC). En un país donde la inflación sigue siendo un desafío, el encarecimiento de este insumo clave puede desencadenar aumentos en los precios de bienes básicos, afectando de forma directa a las familias colombianas.
Ante este panorama, Fedetranscarga propone una solución que busca equilibrar las necesidades económicas del país con la sostenibilidad del sector transporte. Según el gremio, la fórmula de cálculo debe incluir los costos de producción interna del combustible, lo que permitiría a Ecopetrol garantizar sus utilidades sin trasladar de manera desproporcionada los costos al sector productivo.
Este ajuste, argumenta Fedetranscarga, no solo sería más justo, sino que también permitiría aliviar la presión sobre los transportadores, quienes ya enfrentan desafíos como la competencia desleal, el contrabando de combustible y las tarifas insuficientes en un contexto económico complejo.
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La propuesta de modificar la fórmula de cálculo no es solo una medida técnica; es una estrategia para evitar un colapso en la operación de miles de transportadores y empresas de carga. Con el gobierno proyectando nuevos incrementos, el gremio advierte que mantener la actual metodología podría hacer inviable la operación de muchos actores del sector, impactando la competitividad de la economía nacional.
Mientras se espera una respuesta por parte del gobierno nacional, el sector transporte hace un llamado a un diálogo que permita construir soluciones sostenibles para todos los colombianos. La fórmula del diésel no es solo un número en una tabla; es un reflejo de las prioridades económicas y sociales del país.
Fuente: Caracol Radio