El Instituto Nacional de Vías (Invías) ha dado un paso crucial en la mejora de la infraestructura vial del país con la adjudicación de cuatro proyectos prioritarios bajo el programa “Colombia Avanza”. Con una inversión de $39.594 millones, estas obras buscan transformar las vías en cuatro departamentos: Antioquia, Bolívar, Nariño y Valle del Cauca. La meta es clara: mejorar la conectividad de las comunidades más apartadas y, con ello, elevar su calidad de vida.
Un compromiso con las regiones más vulnerables
El programa “Colombia Avanza” no es solo una iniciativa de infraestructura, sino una apuesta por la inclusión y el desarrollo de las zonas más alejadas del país. Carolina Barbanti Mansilla, subdirectora General de Invías, destacó la importancia de estos proyectos para más de 1.7 millones de habitantes. “A través del programa, se adelantan los estudios y diseños para el mejoramiento de vías terciarias y secundarias en 23 municipios de 15 departamentos”, señaló Barbanti. Estas vías, a menudo descuidadas, son esenciales para la movilidad, el acceso a servicios básicos y la dinamización económica de estas regiones.
Los proyectos adjudicados incluyen importantes tramos viales que han sido largamente esperados por las comunidades:
- Samaniego – La Llanada (Nariño)
- Mompox – Pinillos (Bolívar)
- El Crucero – Bajo Calima (Valle del Cauca)
- Blanquita – Frontino (Antioquia)
Además, se están finalizando los estudios para la vía Matuya – San Cristóbal en Bolívar, cuyo presupuesto oficial alcanza los $19.362 millones. La adjudicación de estos estudios y diseños permitirá que la obra se inicie en un futuro cercano, reforzando el compromiso del Gobierno en mejorar la conectividad de estas zonas.
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El impacto de la conectividad vial en las comunidades
El mejoramiento de las vías rurales y secundarias no es solo una cuestión de movilidad. En muchas de estas regiones, las carreteras en mal estado han sido un obstáculo para el desarrollo económico, dificultando el acceso a mercados, servicios de salud y educación. El impacto positivo de estas mejoras será directo y palpable: los habitantes de estas comunidades verán cómo su día a día cambia, con mejores condiciones para el transporte de productos agrícolas, una mayor integración con las economías regionales y, en general, un acceso más rápido y seguro a los servicios básicos.
Un aspecto destacado del programa es que se ha puesto un especial énfasis en la justicia social, económica y ambiental. En lugar de centrarse exclusivamente en las grandes ciudades o en la expansión de autopistas, “Colombia Avanza” se enfoca en las zonas rurales y en las vías secundarias y terciarias que conectan a miles de comunidades pequeñas, pero vitales para el desarrollo del país. Con un enfoque de sostenibilidad, el programa también incluirá obras de drenaje y otras actividades que aseguren la durabilidad y resiliencia de estas vías frente a las condiciones climáticas.
El futuro de la infraestructura vial en Colombia
La apuesta del Gobierno con “Colombia Avanza” es ambiciosa. Con una meta a largo plazo, el objetivo es renovar más de 130,000 vehículos de carga, taxis y buses para el año 2030, con una inversión proyectada de $35 billones. Esta renovación también incluye el fomento de tecnologías limpias y sostenibles, como los vehículos eléctricos, alineándose con la estrategia de sostenibilidad ambiental del país.
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Además, estas obras no solo significan desarrollo para las comunidades rurales, sino también la generación de empleo y la dinamización de la economía local durante la fase de construcción y mantenimiento. Cada proyecto adjudicado traerá consigo oportunidades laborales para los habitantes de las regiones involucradas, fortaleciendo el tejido social y económico.
Fuente: Invías
