La habilitación de la vía Medellín-Quibdó a un paso provisional busca aliviar el tráfico represado mientras se completan los trabajos de remoción de escombros y mejoramiento de la vía.
La situación en la vía Medellín-Quibdó ha sido crítica desde la noche del pasado lunes, 24 de junio, cuando fuertes lluvias provocaron deslizamientos, caída de rocas y la pérdida de la banca, dejando la carretera cerrada y a numerosos vehículos atrapados. El director de Ejecución y Operación de Invías, a través de las redes sociales, informó que el contratista encargado de las obras ha habilitado un paso provisional para permitir la evacuación de los vehículos represados. Este avance trae un respiro para los conductores que han estado varados en la zona afectada.
El director de Invías explicó que se está trabajando arduamente en la remoción de escombros y el mejoramiento de la vía, labores que se espera concluyan para el viernes 28 de junio. De cumplirse este cronograma, el paso se habilitará en su totalidad para el próximo fin de semana, permitiendo una reanudación del tráfico normal en esta importante arteria que conecta a Medellín con Quibdó.
Por otro lado, en cuanto a la vía Quibdó-Pereira, se ha anunciado que el 4 de julio se adjudicará el proceso para atender emergencias y puntos críticos en la carretera, con una inversión significativa de $21,000 millones. Además, se avanzará en la pavimentación de los 6.5 kilómetros restantes, lo que mejorará notablemente la conectividad y la seguridad en esta ruta.
Desde la Gobernación del Chocó, se detalló que las lluvias causaron deslizamientos y la caída de rocas en el sector denominado “El 15 Caña Honda”, específicamente en el Km 48+230 del municipio del Carmen de Atrato. Esta situación ha generado un cierre total de la vía, complicando la movilidad y el transporte de mercancías en una región ya de por sí vulnerable a los desafíos logísticos.
También le puede interesar: Crisis en el corredor de carga: Urgen mejoras para garantizar la movilidad y seguridad
Los deslizamientos y la pérdida de banca en la carretera han sido un problema recurrente en esta zona, exacerbado por las intensas lluvias de la temporada. La respuesta rápida de Invías para habilitar un paso provisional es crucial para mitigar los efectos inmediatos del cierre, pero también subraya la necesidad de soluciones a largo plazo que aborden las vulnerabilidades estructurales de la infraestructura vial en Colombia.
Los conductores y transportistas afectados han expresado su alivio ante la noticia de la habilitación provisional del paso, aunque muchos siguen preocupados por la posibilidad de nuevos deslizamientos y cierres. “Es una buena noticia que se haya habilitado un paso provisional, pero necesitamos soluciones permanentes para evitar que esto siga ocurriendo”, comentó uno de los conductores afectados.
Las autoridades locales, por su parte, han reiterado su compromiso de trabajar en estrecha colaboración con Invías y otras entidades gubernamentales para asegurar la estabilidad y la seguridad de las carreteras en la región. “Estamos enfocados en garantizar que los trabajos se realicen de manera eficiente y oportuna para reabrir completamente la vía y prevenir futuros incidentes”, declaró un portavoz de la Gobernación del Chocó.
El cierre de la vía Medellín-Quibdó no solo afecta a los vehículos de pasajeros, sino que también tiene un impacto significativo en el transporte de mercancías, retrasando entregas y aumentando los costos operativos para las empresas de logística. La vía es un corredor crucial para el comercio entre el interior del país y la costa pacífica, y su cierre prolongado podría tener repercusiones económicas más amplias.
La inversión anunciada para la vía Quibdó-Pereira es un paso positivo hacia la mejora de la infraestructura vial en la región, pero también pone de relieve la necesidad de una planificación a largo plazo que considere el impacto del cambio climático y la frecuencia cada vez mayor de eventos climáticos extremos.
La respuesta rápida de Invías para habilitar un paso provisional en la vía Medellín-Quibdó es un alivio temporal para los conductores y transportistas afectados, pero subraya la necesidad de inversiones sostenidas y planificación estratégica para mejorar la infraestructura vial de Colombia. A medida que se completan los trabajos de remoción de escombros y mejoramiento de la vía, las autoridades deben seguir trabajando para garantizar la seguridad y la resiliencia de estas rutas críticas para el desarrollo económico del país.
Las actualizaciones sobre el estado de la vía y las obras en curso serán cruciales para mantener informados a los usuarios y minimizar las interrupciones en el transporte. En un contexto de desafíos logísticos y climáticos crecientes, la capacidad de respuesta y la inversión en infraestructura son más importantes que nunca para asegurar la conectividad y el bienestar de las comunidades afectadas.
Fuente: 3o Minutos
