El 30 de noviembre de 1995, a las 10:10 de la noche, nació, en la Clínica León XIII, de Medellín, Sindy Juliana Morales Morales.
Para esta joven, estudiante de cuarto semestre de Criminalística, en el Instituto Tecnológico de Antioquia, cumplir años con el sistema masivo de Medellín es muy lindo y un orgullo.
Con el metro celebró los 10 años y luego, en una ceremonia que se le quedó grabada en la memoria, los 15 años.
Indicó que toda la familia sabe cuándo es su cumpleaños por la publicidad que le hacen a los del metro y en el colegio donde hizo el bachillerato, la Institución Educativa de Aures, todo el mundo lo tenía presente. En el tecnológico la situación es diferente, porque los compañeros cambian según la materia y se conocen pocos detalles de unos con otros. Tiene tres hermanas de 37 y 26 años y es la menor, de 18 años.
Silvia Amparo Morales, su madre, quien trabaja hace 26 años en Empaques, dice que la celebración es de nostalgia para ella, porque no pudo tener hijos en forma natural y ese día cuando le empezaron los dolores del parto esperaba en una habitación de la León XIII que la llevaran al quirófano para hacerle la cesárea.
Lo que más recuerda Silvia Amparo es que ella, en medio de los dolores, las enfermeras de turno no se quitaban de las ventanas de la clínica cada que pasaban los primeros vagones del metro. “Se llenaban de emoción y yo bien angustiada porque para acabar de ajustar el papá de la niña no apareció, porque no le dieron permiso en el trabajo.
Sin embargo, según Amparo, con el pasar de los días el metro se convirtió en su aliado, porque aún es su medio de transporte más barato y rápido para ir de su casa en Robledo Aures a Empaques, ubicada en el barrio La Raya, de Itagüí, a pocas cuadras de la estación Ayurá.
Para Sindy es muy gratificante cumplir años el mismo día que el metro, el que no duda en calificar el principal patrimonio de Medellín.
“Me siento muy orgullosa saber que en 20 años todavía lo conservan intacto y tan limpio. Además destaco la oportunidad que le dan a los jóvenes que estudian de trabajar en sus trenes e instalaciones, para que así tengan un futro mejor”.
Mi llamado, dijo, es que sigamos cuidando el metro, para seguir teniendo la felicidad de transportarnos rápidamente y lo mejor de todo, en un ambiente limpio y agradable.
“Gracias metro por celebrar y compartir conmigo fechas tan importantes como fueron mis 10 y 15 años, que de una u otra forma han marcado mi vida y el paso del tiempo”
Fuente: El Colombiano
Fotografía: Wikipedia
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