¿Multas de tránsito y plataformas de transporte? Conozca los riesgos y costos de infringir la ley

Las multas, una cuestión de categorías y severidad

El sistema de multas de tránsito en Colombia clasifica las infracciones en categorías que van de la A a la E. Estas categorías representan niveles de gravedad, con la categoría A siendo la más leve y la E la más severa, y los costos de las sanciones se basan en el salario mínimo legal diario vigente, variando entre $173.733 para las faltas leves hasta $1.950.000 para las de mayor gravedad. Para las infracciones relacionadas con alcoholemia, los montos son aún más elevados, oscilando entre $3.900.000 y $62.400.000 COP.

Además, el Código Nacional de Tránsito establece la infracción D12, impuesta a aquellos que utilizan un vehículo para un servicio diferente al autorizado en su licencia de tránsito. Esta sanción es recurrente en conductores que operan sus vehículos particulares como transporte público a través de aplicaciones móviles no registradas oficialmente. Los taxis son el único tipo de transporte autorizado para ofrecer servicio público de pasajeros, y, como tal, el Ministerio de Transporte no habilita a vehículos particulares para dicha labor. Esta infracción acarrea multas que van de 5 a 20 salarios mínimos mensuales vigentes, con sanciones adicionales de inmovilización del vehículo que aumentan progresivamente según el número de veces que el conductor haya violado la normativa: cinco días la primera vez, veinte días la segunda y hasta cuarenta días la tercera.

También la puede interesar: Concejos exigen regulación de plataformas tecnológicas y el futuro de Uber y Didi en Colombia

Descuentos en multas: oportunidad o trampa para los infractores

Una de las ventajas de cumplir con el procedimiento de multas es la posibilidad de obtener descuentos. Estos se aplican a quienes realizan el pago en los primeros días hábiles tras recibir la multa y completan el curso pedagógico, con descuentos que van del 25% al 50% según el tipo de infracción y el tiempo de respuesta. Aunque este incentivo busca reducir el impacto económico en los conductores, resulta insuficiente para quienes deben enfrentar sanciones mayores, como las de conducir bajo efectos del alcohol.

¿Y el pasajero? Un riesgo latente al usar plataformas no reguladas

Es común preguntarse si los pasajeros pueden enfrentar consecuencias por usar aplicaciones de movilidad. Si bien las sanciones aplican principalmente a conductores y propietarios de vehículos, los usuarios de estas plataformas no reguladas deben considerar los riesgos legales y la posibilidad de ser sancionados, aunque en menor medida. Bajo la Ley 105 de 1993, se considera que un ciudadano que usa aplicaciones no autorizadas está facilitando la violación de las normas. Esto deja una puerta abierta a las autoridades para sancionar a los pasajeros económicamente, en caso de determinar que están contribuyendo a la operación ilegal del transporte.

También la puede interesar: Las plataformas de transporte como el futuro del sector

Desde un punto de vista de seguridad, los usuarios también se exponen a problemas al no contar con un marco legal que proteja sus derechos en estas aplicaciones. Aunque el atractivo de tarifas más bajas es tentador, se corre el riesgo de encontrarse sin respaldo en situaciones de emergencia o accidentes.

Fuente: W Radio