En un nuevo esfuerzo por mejorar la infraestructura vial, la Secretaría de Movilidad de Bogotá ha anunciado el cierre de un carril en la vía a La Calera, en sentido Bogotá – La Calera, para la rehabilitación y construcción de losas de concreto. Este cierre, que se desarrollará en tres etapas, promete mejorar la circulación a largo plazo, pero plantea desafíos inmediatos para los miles de usuarios que dependen de esta ruta diariamente.
Detalles del cierre y cronograma de obras en vía a La Calera
El cronograma de cierre presentado por el contratista y autorizado por la Secretaría de Movilidad se divide en tres etapas, cada una con un impacto significativo en la circulación vehicular:
Etapa 1: Desde las 12:00 a.m. del 2 de julio de 2024 hasta las 4:00 a.m. del 5 de julio de 2024, se cerrará un carril en la vía a La Calera (calle 91) entre la carrera 1a este y 100 metros al oriente. Este cierre será continuo, las 24 horas del día.
Etapa 2: Continuando con el mismo tramo de la vía, el cierre se extenderá desde las 4:00 a.m. del 8 de julio de 2024 hasta las 4:00 a.m. del 12 de julio de 2024, también con un horario de cierre las 24 horas del día.
Etapa 3: Finalmente, desde las 4:00 a.m. del 15 de julio de 2024 hasta las 4:00 a.m. del 19 de julio de 2024, se cerrará un carril en la vía a La Calera (carrera 5 Este) entre 163 metros al norte de la calle 91 y 263 metros al norte de la calle 91, con cierre las 24 horas del día.
Impacto en la movilidad y medidas de mitigación en vía a La Calera
Para minimizar el impacto de estas obras en la movilidad, se ha implementado un Plan de Manejo de Tránsito que abarca las siguientes medidas:
- Transporte público y vehículos particulares: Los usuarios deberán transitar alternadamente por la zona de obra y seguir las instrucciones de los auxiliares de tránsito.
- Ciclistas: Deberán seguir las indicaciones de los auxiliares de tránsito para garantizar su seguridad.
- Peatones: No se verán afectados y podrán transitar con normalidad por el andén o la berma existente.
Además, el 13 de julio también cerrará la estación calle 72 para continuar con las obras del Metro, una adición que podría complicar aún más la movilidad en la ciudad.
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Opinión y perspectivas
La intervención en la vía a La Calera es, sin duda, una medida necesaria para mejorar la infraestructura vial y asegurar una mejor circulación en el futuro. Sin embargo, la ejecución de estas obras plantea interrogantes sobre la capacidad de la ciudad para gestionar el tráfico durante estos cierres.
¿Es esta la mejor forma de gestionar las obras?
Los cierres continuos durante 24 horas al día, aunque pueden acelerar el proceso de construcción, significan un impacto constante en la movilidad diaria de los ciudadanos. La implementación de cierres parciales o en horarios nocturnos podría ser una alternativa menos disruptiva.
¿Cómo afectará esto a los residentes y trabajadores de la zona?
La vía a La Calera es una ruta crucial no solo para los residentes de la zona, sino también para aquellos que trabajan o tienen actividades en esa dirección. Los cierres prolongados podrían significar un aumento en el tiempo de viaje y en la congestión, afectando negativamente la calidad de vida y la productividad.
¿Están adecuadamente preparados los planes de mitigación?
El Plan de Manejo de Tránsito es una medida positiva, pero su efectividad dependerá de su implementación. Los auxiliares de tránsito deberán estar bien coordinados y preparados para gestionar el flujo de vehículos y ciclistas de manera eficiente. Además, la comunicación con el público será crucial para asegurar que los usuarios estén bien informados y puedan planificar sus desplazamientos con anticipación.
Consideraciones Finales en vía a La Calera
Las obras de rehabilitación en la vía a La Calera representan un desafío significativo para la movilidad en Bogotá. Si bien la mejora de la infraestructura vial es esencial para el desarrollo de la ciudad, es fundamental que las autoridades consideren todos los aspectos y posibles soluciones para mitigar el impacto en los ciudadanos. La coordinación efectiva, la comunicación clara y la flexibilidad en la ejecución de las obras serán claves para asegurar que los beneficios a largo plazo no se vean opacados por las dificultades a corto plazo.
Mientras Bogotá se enfrenta a estos cierres necesarios, es vital que tanto las autoridades como los ciudadanos colaboren y se adapten a las circunstancias. Solo así se podrá lograr una transición más fluida y menos dolorosa hacia una infraestructura vial más robusta y eficiente, beneficiando a todos en el futuro.
Fuente: Blu Radio