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Tecnología aliada en el proceso de etiquetado y codificación

Los diferentes avances están logrando la transición de lo análogo a lo digital, lo cual, se convierte en una estrategia elemental.

Algunos expertos coinciden al afirmar que, en los últimos años, se ha evidenciado una revolución digital muy dinámica, que, jalonada por la etapa de pandemia, ha traído necesidades a cubrir de manera emergente. Estas necesidades, han escalonado la demanda de conocimiento, herramientas y nueva gestión, en su mayoría por organizaciones del sector productivo del país.

En ese sentido, Andrés Felipe Santos, ingeniero industrial, profesor, investigador y asesor de la Decanatura de Ingeniería Industrial de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, señala que la tecnología en la captura de datos, especialmente de los productos, ha sido protagonista en la digitalización de las cadenas de suministro. Como pieza clave en la experiencia de compra, el etiquetado de un bien, como diseño de producto, deja de cumplir su papel tradicional de identificar y transportar el mismo.

Según el experto, “el etiquetado ahora tiene un rol más protagonista. Tanto en un sistema de producción más automatizado y sostenible en el que se integra toda la información del producto en una sola línea de proceso, como en la capacidad de su etiqueta para realizar compras en línea, la nueva tecnología de etiquetado está logrando la transición de lo análogo a lo digital, lo cual, se convierte en una estrategia elemental, más aún, cuando el mercado está saturado y hacinado de marcas y etiquetas”.

Aunado a lo anterior, Carlos Mauricio Vargas, ingeniero de sistemas y experto en gestión logística, anota que la tecnología ha generado grandes aportes al etiquetado de producto principalmente proveyendo más información (etiquetas inteligentes), facilitando el proceso de marcado en empaques (etiquetas linerless) o usos para eficientes procesos y aumentar la trazabilidad (etiquetas de RFID). “Cabe destacar que, para etiquetas inteligentes, por ejemplo, se emplea lo que es tecnología NFC (Near Field Communication) y/o código QR (Quick Response)”, agrega.

En la logística

Ahora bien, de acuerdo con Santos, desde el punto de vista logístico, es clave que con un solo código en el cartón que contiene varios productos, se pueda atravesar su cadena de suministro sin un etiquetado adicional. Una etiqueta adicional en el cartón se coloca cuando un producto llega a una bodega o a un centro de distribución. Esto, con el objetivo de conocer sobre el artículo, el número de su lote, su trazabilidad, su ubicación, entre otros.

“Si el costo del producto puede subsidiar la tecnología, cada cartón puede traer consigo una antena RFID para que el ingreso a la bodega sea más sistematizado. Esta tecnología RFID, denominada ‘identificación por radio frecuencia’, usa las ondas de radio para transmitir la información que se encuentra en un microchip a un computador mediante una antena de recepción. Esto evita el conteo o la captura de códigos de barra o códigos QR que están pegados a las cajas de los productos, lo que agiliza el ingreso automático de productos al sistema de inventarios, cuando el montacargas o el patinador con la transparenta ingresa una cantidad de productos, que, al pasar a un lado de la antena, registra en el sistema del almacén, toda la información de los productos”, detalla Santos.

Asimismo, el experto indica que esta etiqueta con el microchip pegada en el cartón ofrece un mayor valor agregado; ya que se tiene la trazabilidad a todo momento del cartón, su ubicación en las diferentes estanterías ya se conoce, agiliza todo tipo de procedimientos y alistamientos, mejora el control y la reposición del inventario, hay mínimos descuadres en la bodega, entre otros.

Sistema Armonizado

Otra de las herramientas útiles dentro del proceso de etiquetado y que se viene aplicando desde hace algunos años atrás, es el Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías, una nomenclatura internacional de productos multipropósito desarrollado por la Organización Mundial de Aduanas (OMA).

Según datos de Procolombia, este contiene alrededor de 5.000 grupos de productos; cada uno identificado por un código de seis dígitos, dispuestos en una estructura legal y lógica, y es apoyado por reglas bien definidas para lograr una clasificación uniforme. Asimismo, señalan, es utilizado por más de 200 países y economías como base de sus aranceles de aduanas y para la recopilación de estadísticas del comercio internacional.

“Es de resaltar que este contribuye a la armonización de los procedimientos aduaneros y comerciales y el intercambio de datos comerciales no documentados en relación con tales procedimientos, reduciendo así los costos relacionados con el comercio internacional. La nomenclatura usada por Colombia para la codificación y descripción de mercancías se rige por ese Sistema Armonizado que se modifica cada cinco o seis años debido a la evolución de la tecnología y atendiendo a los cambios en los patrones de comercio, es decir, a las variaciones en el comportamiento de las exportaciones”, detallan desde Procolombina.

Inteligencia artificial

Retomando parte de esos componentes tecnológicos como apoyo en los procesos de etiquetado, es de destacar el papel de la inteligencia artificial, ahora, con esta es más sencillo lograr la identificación de códigos de barra.

Al respecto, el docente de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito explica que “mediante un algoritmo que sustrae y reconoce la imagen a través de un aprendizaje automático se crean redes neuronales artificiales. Con la formación de varias capas de neuronas que se comunican entre sí, se elabora una estructura de comunicación la cual puede analizar la información de cada pixel de una imagen, logrando la abstracción de la información de la misma. Dado que esto funciona mediante un algoritmo de programación, el poder de captura y lectura de información es bastante rápido, logrando capturar al instante un número ilimitado de códigos de barras mediante una cámara de alta definición”.

Finalmente, debe entenderse que el etiquetado es un proceso complejo, ya que los adhesivos necesitan acomodarse a toda clase de requerimientos: la superficie del envase, el material y el diseño de la etiqueta, la tecnología del sistema de etiquetado y, finalmente, la aplicación prevista y el proceso de reciclado.

“La etiqueta ya dejó de ser simplemente una fuente de información, sino que se ha transformado en un importante comunicador de la imagen de la marca. Las tecnologías de producción también cambiaron drásticamente. La interacción de nuevos materiales, métodos de impresión y maquinaria de alto rendimiento ha permitido crear etiquetas de alta tecnología cuya calidad y sofisticación debe acompañar y realzar la calidad del producto ofrecido”, concluye el ingeniero Carlos Mauricio Vargas.

Fuente: Portafolio

Imagen: Mx Linkedin

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