Transporte

TransMilenio empieza a recuperar su imagen frente a los usuarios

Durante el último año, la percepción ciudadana del servicio del sistema troncal de TransMilenio ha tenido una recuperación leve, según una encuesta del Centro Nacional de Consultoría para el sistema, a 1.690 usuarios, entre el 30 de noviembre y el 6 de diciembre de este año. Entre el 2014 y el 2015, la calificación general […]

Durante el último año, la percepción ciudadana del servicio del sistema troncal de TransMilenio ha tenido una recuperación leve, según una encuesta del Centro Nacional de Consultoría para el sistema, a 1.690 usuarios, entre el 30 de noviembre y el 6 de diciembre de este año.

Entre el 2014 y el 2015, la calificación general pasó de 2,88 sobre cinco a 3,25. Es una recuperación de 0,37. Así, el 23 % de los encuestados le dio una calificación alta; el 39 %, regular, y el 37 %, mala.

Se tuvieron en cuenta varios aspectos: las estaciones, el servicio en buses y rutas, el de los conductores, el sistema de recaudo y los buses alimentadores.

La peor calificación fue para los buses verdes alimentadores (2,85 puntos), y de todos los temas analizados, es el único que empeoró, pues en el 2014 obtuvo 2,88, y en el 2013, 2,93. La tendencia es a empeorar, principalmente por las largas esperas y la cantidad de personas.

Sergio París, gerente de TransMilenio, explicó que “muchos se suben sin pagar. Por eso la gente los siente tan llenos, pero en el mediano o largo plazo tendrán que subir con tarjetas. Empezamos el experimento con rutas del norte, hubo algunos bloqueos, pero se han ido acostumbrando”.

En segundo lugar de calificación baja estuvo el servicio del sistema, cuyo promedio fue de 2,95. Tuvo un declive de 0,11 en comparación con el 2014, y de 0,33 con el 2013, percepción atribuida a la saturación de personas, la organización en el abordaje y el tiempo de espera o frecuencia con que pasan los buses.

Por el contrario, lo que más valoran los usuarios son los conductores: les dieron un puntaje de 4,05, cuando el año pasado fue de 3,47. Lo que más reconocen los encuestados es su respeto por las normas de tránsito, la distancia entre el bus y la estación a la hora de abordar.

“Las campañas para que la gente los respete y valore han funcionado. Y, por supuesto, los conductores han entendido que su rol cambió y conducen de manera diferente, mejor”, anotó París.

La encuesta también les pidió a los ciudadanos calificar el último viaje hecho en un articulado, y este fue el segundo punto con buen resultado, con 3,82 puntos, cuando en el 2014 fue de 3,42, y en el 2013, de 3,75. Esto, gracias al buen estado de la carrocería interna del bus, de las puertas y de la señalización interna.

Otro tema que logró una mejoría en la satisfacción con TransMilenio fue el sistema de recaudo, en vista de que fue en el 2015 cuando se logró que todos los buses y estaciones recibieran cualquier tarjeta.

Por esto, los usuarios le dieron un puntaje de 3,47, es decir, 0,32 puntos más que en el 2014, aunque opinaron que podría mejorar la agilidad la hora de comprar y recargar las tarjetas.

París aseguró que las obras e intervenciones en estaciones, como las ampliaciones, arreglos en puertas y cambios en pisos, entre otras, han empezado a reconquistar la gente (la satisfacción fue de 3,47).

“También hemos hecho un proceso de aseo industrial que la gente agradece y reconoce, agregó”.

Aun así, el gerente saliente es consciente de que el avance es pequeño: “Lo importante aquí es que logramos un punto de quiebre, un cambio en la tendencia hacia el empeoramiento de la satisfacción de los usuarios. La prueba está en que ya casi no hay bloqueos. Significa que empezamos a mejorar, pero hay que hacer más”.

Seguridad, tema sensible

La seguridad en TM se rajó. Con solo 2,4 puntos sobre cinco, demuestra ser un tema sensible. El 52 % de los encuestados dijo que era malo; el 32 %, regular, y el 19 % lo consideró bueno.

Lo que más castigaron fue la falta de control de las ventas ambulantes y habitantes de la calle, seguida por los robos.
París dijo que las cifras de denuncia y los reportes no se compadecen con esa percepción, “pero demuestra que para los usuarios no es posible concebir el transporte sin seguridad”.

Según Fabricio Alarcón, del Centro Nacional de Consultoría, “la seguridad se calificó por aparte por- que no es un proceso de satisfacción del usuario”.

Fuente: El Tiempo

Fotografía: Wikipedia

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