Estudio de ventas de tractomulas genera choque entre camioneros y Fenalco
Un nuevo informe sobre la venta de carros de carga en el 2016 elaborado por Fenalco suscita controversia con el gremio transportador.
El documento de la Federación Nacional de Comerciantes da cuenta de que el año pasado ingresaron al parque automotor que se dedica a movilizar las mercancías del país 7.143 unidades nuevas, una cantidad a todas luces menor que las 10.995 unidades matriculadas en el 2015, con una disminución del 35 por ciento.
Esto da cuenta, según Fenalco, de que se ha bajado la guardia en la modernización del parque automotor, que en su concepto es obsoleto.
Pero lo más grave, según los comercializadores, es que solo 208 de esos automotores registrados en el 2016 corresponden a tractomulas, es decir vehículos de más de 28 toneladas, que por su gran capacidad son los que se encargan de movilizar los productos entre los puertos y los centros de producción y consumo, y que, en consecuencia, son el sustento logístico del comercio exterior.
Mientras tanto, en el 2015 se matricularon 1.339 carros de ese tipo, lo cual significa que hubo una disminución del 87%.
“Lo que hemos dicho desde hace varios años es que estamos haciendo una inversión muy grande en infraestructura y la vamos a transitar con chatarra, con un parque automotor que ya es obsoleto”, apuntó Visbal refiriéndose a los esfuerzos que realiza el Gobierno mediante inversión propia y a través de la modalidad de concesiones de cuarta generación (4G) en que se combina el presupuesto oficial con capital privado.
Visbal vaticina que este año las cifras al respecto serán aún más negativas.
Desmonte del programa
Para el dirigente, uno de los obstáculos principales de la renovación del equipamiento para el transporte terrestre de carga es la normatividad vigente que ordena que para carros de más de 10,5 toneladas solo se pueden matricular unidades nuevas si estas son para reemplazar las que ya cumplieron su ciclo útil, a través del denominado programa de ‘chatarrización uno por uno’.
Este es considerado por los camioneros como una de sus principales conquistas de los varios paros que han hecho en los últimos años, pero en concepto de Fenalco hay que desmontarlo porque, “le hace un daño inconmensurable a la economía nacional”.
De acuerdo con Visbal, el país cuenta con 65.000 tractomulas y al ritmo que impone la norma jamás se podrán renovar.
“Tenemos que llegar a un acuerdo entre camioneros, empresas privada y Gobernó, para eliminar eso”, reitera.
Por su parte, Orlando Ramírez, director de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC), uno de los actores más beligerantes durante las parálisis de las carreteras que han ocurrido –la última, a mediados del 2016, duró dos meses–, es enfático en que la ‘chatarrización uno a uno’ no es negociable.
Aduce que la insistencia de Fenalco para que se suspenda el ‘uno a uno’ tiene su origen en el interés que tienen los comercializadores en que se libere el mercado para poder vender más maquinaria.
Con relación a la obsolescencia de la que habla Visbal, lo contradice argumentando que si bien es cierto que hace cinco años el equipo de carga tenía un atraso de 37 años, hoy día la edad promedio de los camiones ha bajado a 17 años, con el esfuerzo del sector.
“Les hemos comprado carros a los afiliados de Fenalco y no entiendo por qué ese gremio le da ‘patadas al porta’, por qué sale a maltratar a los que les damos el trabajo”, añade.
En vez de eso, le pide al representante del sector comercial, Guillermo Botero, que le reclame al Estado por qué fue tan permisivo hace unos años al permitir la entrada de carros –entre ellos 50 vehículos que entraron de manera irregular– inundaron el mercado ocasionando una sobreoferta. Y lo conmina a que le solicite al Gobierno cuentas de cómo ha gastado los recursos de chatarrización, porque, según dice, con el auspicio de los gremios, se gastó el dinero de ese rubro en otras cosas.
Para Ramírez, los datos del año pasado sobre matrículas se explican no en una mala voluntad de los transportadores, sino en el encarecimiento de los equipos por factores como la revaluación del dólar.
Así funciona la chatarrización uno-uno
De acuerdo con la Resolución 7036 del Ministerio de Transporte, la ‘chatarrización uno a uno’ aplica para vehículos de más de 10,5 toneladas, dependiendo de su capacidad. Entre un peso de 10,5 y 17 toneladas les reconocen 45 millones de pesos si el vehículo sale del mercado y 22,5 millones si decide matricular otro en reposición.
Los doble troque y/o minimulas de 17 a 41 toneladas reciben 66 millones de pesos como cifra base y la misma fórmula anterior. Para las tractomulas de más de 41 toneladas hay 99 millones de pesos. El dinero sale del Fondo de Reposición.
Fuente: Portafolio
Imagen: Archivo Portafolio