El fin de semana, en carta enviada a la vicepresidente de la República, Marta Lucía Ramírez, seis gremios del transporte (Cámara de Transporte de Pasajeros de la Andi, Aditt, Asotrans, Caetra, Utrans y CST) solicitaron que el servicio intermunicipal se reactive a partir del próximo lunes, 15 de junio.
Aunque en la misiva se afirma que esta operación se haría bajo estrictos controles de seguridad y cumpliendo los protocolos de bioseguridad y acogidos por el Ministerio de Salud, la apuesta de los empresarios es que se permita que los vehículos operen con ocupación según oferta y demanda, sin restringirla, esto buscando el beneficio del usuario, ya que de aplicarse restricciones, a la cantidad de pasajeros, se tendría que incrementar el valor de los pasajes.
García explicó que ese aumento obedece al hecho de que las empresas tendrán que entregar la dotación de bioseguridad a los empleados y a los usuarios. Además, si se reduce la capacidad de los automotores al 35 % como sucede en el transporte urbano, la operación de este servicio generaría pérdidas para las transportadoras (ver Antecedentes).
Así las cosas, el costo de un tiquete terrestre entre Medellín y Bogotá que hoy tiene una “tarifa de emergencia” de 100.000 pesos, podría elevarse entre un 30 % o un 50 % como mínimo, es decir 130.000 o 150.000 pesos.
Apoyos Requeridos
Ante las dificultades económicas que enfrentan y la lentitud que se espera en la recuperación, los empresarios del transporte le plantearon a la vicepresidente Ramírez contemplar la exención del cobro de peajes para el sector de transporte público intermunicipal de pasajeros hasta el 31 de diciembre del 2021.
Así mismo, propusieron reducir el IVA en el costo del combustible del 19 % al 5 % para esta actividad, también hasta diciembre del próximo año, pues este indicador representa el 35 % del valor, en la estructura de costos del negocio, recordaron las agremiaciones del transporte intermunicipal de pasajeros.
Opinión:
Fuente: El Colombiano
Imagen: Archivo El Colombiano