Camioneros bloquean la Panamericana en protesta por cierre de vía alterna en Nariño
La situación en el departamento de Nariño se ha tornado crítica debido al cierre de la vía Panamericana, un corredor vital que conecta a Pasto con otras regiones del país. La crisis se desató cuando transportadores de carga pesada bloquearon la vía en el sector de Daza, en protesta por la prohibición de tránsito impuesta por las autoridades del municipio de Mercaderes, que afecta la ruta alterna entre La Unión y Mojarras.
El conflicto comenzó cuando las autoridades locales, encabezadas por el alcalde de Mercaderes, Edinson Gómez Balanta, prohibieron el paso de vehículos de carga pesada por la vía alterna. Gómez justificó la medida asegurando que se trataba de una respuesta ante la emergencia por el deterioro de las vías en la zona, con el objetivo de mejorar la conectividad en Nariño a largo plazo. Sin embargo, los transportadores consideran que esta restricción representa un obstáculo insuperable para su trabajo, lo que ha generado una parálisis en el traslado de mercancías.
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“El deterioro de las vías en Mercaderes no permite el paso de tractomulas, por lo tanto, el mensaje a todos los transportadores es que la comunidad no permitirá el paso de vehículos pesados en la vía Mojarra-Unión. Todo aquel que se meta en la zona deberá quedarse en la vía hasta que se habilite el lugar obstruido y volver a usar la vía central”, indicó el alcalde Gómez.
Mientras tanto, la vía Panamericana fue cerrada debido a la caída de piedras sobre el corredor vial, lo que ha generado restricciones significativas en el tráfico y ha afectado el abastecimiento de combustibles y otros productos esenciales en la región.
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Ante esta emergencia, el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, anunció una serie de medidas para mitigar el impacto de la crisis. Entre ellas, se gestionó el ingreso de combustible, víveres e insumos médicos a la región para asegurar el abastecimiento básico. Además, se coordinaron acciones con las autoridades locales para controlar los puntos críticos en las vías alternas y se declaró la calamidad pública para fortalecer la capacidad de respuesta ante la emergencia.
Este conflicto ha generado una creciente preocupación en la comunidad, pues la falta de una solución inmediata afecta no solo a los transportadores, sino también a la población en general, que depende de estos corredores para el suministro de productos básicos. Las autoridades siguen buscando una solución al bloqueo y la crisis de transporte en la región.
Fuente: El Nuevo Siglo