Este miércoles se confirmó una caída dramática de 15,2% en la economía de Bogotá para el segundo trimestre, cuando se vivieron los momentos más difíciles para la salud y la economía tanto para la capital como para el país. Con el anuncio, queda el reto de que el plan de recuperación, aprobado recientemente por el Concejo de la ciudad, sea suficiente para impulsar de nuevo un crecimiento.
Precisamente, según reveló ayer el Dane, las actividades que más jalonaron esta caída fueron las artísticas (-39,2%), las que se realizan en hogares como el trabajo doméstico (-44,7%), alojamiento y servicios de comida (69,3%), transporte y almacenamiento (-50,3%), la construcción (-32,9%) y las manufacturas (-33,8%), entre otras.
De acuerdo con el departamento estadístico, las actividades de comercio al por mayor, la reparación de vehículos automotores y motocicletas, junto con el transporte, almacenamiento y el alojamiento y los servicios de comidas son los que más contribuyen a la caída total del PIB para Bogotá, con -7,9 puntos porcentuales.
Como ya se ha visto en otros indicadores económicos clave como el de la industria y comercio y el empleo, Bogotá, junto con otras ciudades principales, ha jalonado en gran medida el desplome de la economía nacional, pues pesa el 25,5% del total del producto interno bruto del país, lo que configura un reto mayor cualquier decisión que se tome para recuperar la economía.
Precisamente, el fin de semana pasado fue aprobado en el Concejo de Bogotá el plan de reactivación para la ciudad, que incluye incentivos tributarios, como la congelación del impuesto predial, y beneficia a algunos sectores e incluye inversiones por más de $53 billones.
De igual manera, incluye alivios para las empresas más golpeadas por la pandemia, las cuales tendrán descuentos de hasta el 25% en el impuesto de industria y comercio, así como una exención en el impuesto predial en 2021 para colegios, jardines infantiles y unidades de servicio del ICBF.
Teniendo en cuenta que el plan significa una reducción del recaudo por algunos de los incentivos, la Alcaldía también incluyó dentro de este un aumento de los impuestos para los sectores que han tenido un buen desempeño durante la crisis, como es el caso de las empresas de tecnología, lo que ha despertado críticas.
Precisamente, ProBogotá publicó un documento en el que recomendaba considerar fuentes alternativas de recursos como los instrumentos de financiación de desarrollo urbano, los cobros por valorización; las alianzas público-privadas; y cobros por congestión y peajes, así como la priorización de 146 proyectos por $78 billones para promover la generación de empleos.
LAS CUARENTENAS
Como ya lo ha alertado la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), y se vio en los indicadores económicos de julio y agosto, las cuarentenas tienen un efecto adverso en la recuperación de la economía. “Las políticas en el corto plazo se deberán enfocar en controlar el virus y tener en cuenta que los costos económicos y sociales de las cuarentenas son severos. Por esa razón, en Anif consideramos que los aislamientos estrictos se deben dejar en un segundo plano y utilizar otras estrategias”, dijo en días pasadas la asociación.
En ese sentido, Anif propone que se siga fortaleciendo las Unidades de Cuidados Intensivos; aislar y hacer un seguimiento inteligente de los contagiados; para el caso de Bogotá hacer un monitoreo por Unidad para Planeamiento Zonal (UPZ); así como mejorar las estrategias de cultura ciudadana entorno al autocuidado.
Fuente: Portafolio
Imagen: Archivo Portafolio
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