Si bien el sector se ha vuelto más eficiente energéticamente, algunos propietarios tendrán poco consuelo.
Aunque este año ha sido uno de los más turbulentos de la historia para el sector tanquero, quizá el acontecimiento más importante desde una perspectiva a largo plazo que amenaza con ensombrecer el segmento es la iniciativa de la Organización Marítima Internacional (OMI) de introducir un Índice de Eficiencia Energética de Buques Existentes (EEXI, sigla en inglés) mientras se esfuerza por lograr sus inminentes objetivos ambientales. Alphatanker sugiere en su análisis semanal cómo el mercado tanquero podría verse afectado durante el resto de esta década, debido a esta determinación.
Cabe destacar que la intensidad de carbono del transporte marítimo ya ha disminuido ligeramente desde 2008 debido al desarrollo de naves más eficientes y de la tendencia a la utilización de naves mayor tamaño. Sin embargo, estos desarrollos por sí solos no serán suficiente para reducir la intensidad de carbono del transporte en el 40% requerido para 2030.
Por consiguiente, la OMI está buscando ahora regular la eficiencia de la flota mundial existente. La regulación de la eficiencia energética no es nueva, puesto que la OMI ya ha introducido un Índice de Diseño de Eficiencia Energética (EEDI, sigla en inglés) para las naves de nueva construcción con una similar regulación que ahora es probable que entre en vigor para los buques existentes en la forma del EEXI. Para Alphatanker es probable que esta legislación sea aprobada por la OMI en su reunión de mediados de 2021 antes de ser potencialmente introducido en 2023. El principio del EEXI es el mismo que el del EEDI con naves clasificadas por su eficiencia energética y probablemente clasificado de la A a la E (siendo la A la más eficiente).
¿Cómo se verá afectada la flota de petroleros?
Primero que todo, se debe indicar que los EEXI todavía están siendo debatidos internamente en la OMI y es poco probable que se publiquen antes de mediados del próximo año, por lo que la OMI todavía no ha publicado su fórmula exacta para calcular un EXXI ni los niveles a los que se fijarán las diferentes bandas A – E. Según los informes, se ha discutido que el EEXI podría fijarse a un nivel similar al de la fase 2 del EEDI, lo que sugiere que todos los tanqueros lanzados al mar antes de 2015 podrían verse potencialmente afectados. Los datos del BRS indican que están a flote 8.893 tanqueros que fueron lanzados antes del 1º de enero de 2015 (esto incluye los tanqueros “sucios”, los CPP, los de betún y los quimiqueros, pero excluye a los buques tanque GNL y GLP). Sin embargo, en realidad, es probable que muy pocos de estos buques se vean afectados, ya que incluso los buques construidos mucho antes de 2015 probablemente se encuentren dentro de las bandas A a C. De hecho, tras el aumento de los precios del combustible a partir de 2005, se renovó el interés por la eficiencia de los buques desde una perspectiva económica, más que ambiental.
Alphatanker destaca que el surgimiento de la eficiencia ecológica y de los súper-eco petroleros han asegurado que el consumo de combustible se haya reducido en más del 50% en comparación con un estándar petrolero lanzado después del 2000. El resultado es que el segmento tanquero se ha vuelto más eficiente “orgánicamente”, lo que en teoría debería dejar a muy pocas naves existentes clasificados en las bandas D y E. En un sentido amplio, es improbable que la flota tanquera se vea tan afectada como la de portacontenedores, ya que los petroleros generalmente viajan en algunas de las velocidades medias más lentas de toda la flota marítima y, por lo tanto, consumen menos combustible que otras clases de buques.
Para Alphatanker a pesar de todo el ruido y el temor que rodea a un EEXI, el análisis sugiere que la flota tanquera ya es relativamente eficiente en cuanto al combustible y, por lo tanto, sólo una pequeña proporción de la flota se verá afectada por un EEXI. Sin embargo, esto será un escaso consuelo para los propietarios de petroleros de clase D o E. Aunque es probable que una EEXI no obligue al desguace, actuará como catalizador para sustituir las unidades más ineficientes por otras nuevas y más eficientes que deberían impulsar un resurgimiento tanto en el desguace como de las órdenes de construcción. Además, tendrá un fuerte impacto en el precio de reventa de los tanqueros clase D o E y, por lo tanto, parece plausible que el precio de segunda mano de un tanquero de clase D o E se acerque al precio de desguace.
Fuente: Mundo Marítimo
Imagen: Archivo Mundo Marítimo
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