El Plan Distrital de Desarrollo (PDD) de Bogotá dio un paso significativo este sábado al ser aprobado en primer debate por la Comisión Primera Permanente de Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial. Con una inversión monumental de cerca de $142 billones, este plan se enfoca en cinco objetivos clave que buscan transformar la ciudad y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Uno de los aspectos más destacados de este plan es la implementación de un subsidio de transporte público dirigido a estudiantes universitarios de bajos recursos, personas mayores y personas en condición de discapacidad. Este subsidio es una medida crucial para apoyar a aquellos que más lo necesitan, facilitando su acceso a la educación y contribuyendo a una mayor inclusión social.
El concejal Julián Sastoque, uno de los líderes de esta iniciativa, argumentó que “el beneficio económico a los estudiantes es un paso contundente para enfrentar la deserción universitaria, que en algunas instituciones públicas supera el 30%”. Además, este subsidio podría ayudar a reducir la evasión del pago del transporte, un problema recurrente en la ciudad.
La Administración Distrital será la encargada de reglamentar los detalles de esta política de subsidio, y para ello contará con un año. La fórmula de implementación estará encabezada por la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Integración Social, quienes trabajarán en conjunto para identificar y priorizar a los beneficiarios a través del Sisbén o realizando estudios de nivel de ingresos.
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Sastoque también propuso que, mientras se traza la hoja de ruta definitiva, se podría aplicar un descuento del 30% o 50% en el costo del transporte, celebrando contratos entre TransMilenio y las universidades públicas. “Es decir, los recursos los pone la Secretaría de Hacienda, y Educación e Integración Social manejan los datos”, explicó el concejal.
Este beneficio no se cruzará con otros ya existentes, como los que reciben los estudiantes del programa “Jóvenes a la U”, quienes obtienen un subsidio semestral para sus gastos de sostenimiento. “Entonces, ya no son tan prioritarios”, agregó Sastoque.
El Plan Distrital de Desarrollo no solo se enfoca en el transporte. Incluye exenciones de impuestos al alumbrado público para los estratos 1, 2 y 3, y establece que, en algunos casos, los ciudadanos podrán pagar multas con trabajo comunitario en diferentes programas del Distrito. Estos componentes reflejan un enfoque integral para abordar las diversas necesidades de los ciudadanos y mejorar la infraestructura y los servicios de la ciudad.
La aprobación del PDD en primer debate es solo el comienzo. El documento ahora pasará a plenaria, donde se esperan más ajustes y propuestas antes de su aprobación definitiva. Con estas medidas, Bogotá se encamina hacia un futuro más inclusivo y sostenible, donde la educación y el acceso a servicios básicos como el transporte público se convierten en pilares fundamentales para el desarrollo y el bienestar de todos sus habitantes.
La inversión sin precedentes y las iniciativas innovadoras reflejan el compromiso de la administración con una Bogotá más equitativa y progresista. El reto ahora será asegurar la implementación efectiva de estas políticas y mantener el enfoque en las necesidades de los más vulnerables, garantizando que los beneficios del desarrollo lleguen a todos los rincones de la ciudad a estudiantes universitarios.
Fuente: EE