Colombia, en el Índice de Desempeño Logístico (LPI) 2023 del Banco Mundial, ocupó el puesto 66 de 139 países, con un puntaje de 2,9 sobre 5,0, lo que refleja una preocupante caída de ocho posiciones desde 2018. Esta clasificación, aunque parezca solo un número, pone en evidencia una serie de problemas críticos en las cadenas de suministro del país. Las recientes interrupciones, como el Paro Nacional de 2021 y el Paro de Transportadores de 2024, han revelado la fragilidad del sistema logístico colombiano y el alto costo que conlleva la inestabilidad en este sector.
El impacto económico de estos eventos ha sido devastador. El Paro Nacional de 2021, que se extendió por más de dos meses, dejó pérdidas de más de 3,500 millones de dólares, según la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI). Mientras tanto, el Paro de Transportadores de 2024, aunque duró solo cuatro días, tuvo un impacto significativo, generando pérdidas por unos 1,200 millones de dólares, según la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex). Estas cifras ilustran la vulnerabilidad de las operaciones logísticas del país y subrayan la necesidad urgente de desarrollar estrategias sólidas para mitigar estos riesgos.
Costos logísticos en aumento
El costo logístico en Colombia es otro factor que agrava la situación. Actualmente, el costo logístico nacional se sitúa en un 17,9%, una cifra alarmantemente alta en comparación con otros países. Diversos factores contribuyen a esta cifra, siendo los costos de transporte los más significativos, representando un 35,9% del total. A esto se suman los costos de inventarios (25,5%), almacenamiento (25,1%), administrativos (10,2%) y otros costos menores (3,3%), según datos del Departamento Nacional de Planeación (DNP). Es claro que para mejorar la competitividad del país y atraer inversiones extranjeras, es crucial reducir estos costos y optimizar las cadenas de suministro.
También le puede interesar: Mercado de contenedores en Colombia registra un crecimiento del 11% en 2024
Estrategias para fortalecer la cadena de suministro
En medio de esta situación, Ricardo Triana, director ejecutivo del Consejo de Empresas Americanas (CEA Colombia), destacó la importancia de que las empresas implementen estrategias proactivas para mitigar los riesgos que afectan las cadenas de suministro. “La capacidad de una empresa para mantener su cadena de suministro operativa en tiempos de crisis es esencial para su éxito”, afirmó Triana. Entre las recomendaciones clave, se incluyen el desarrollo de planes de contingencia adaptados a distintos escenarios, la evaluación constante de proveedores y puntos críticos, y la promoción de una comunicación fluida y clara entre todos los actores involucrados.
El CEA Colombia también sugiere aprovechar sinergias entre organizaciones para compartir recursos y evaluar la consolidación de mercancías, priorizando las entregas más críticas. Además, en tiempos de crisis, se recomienda reducir el personal en el lugar de trabajo mediante el teletrabajo y, en caso de bloqueos, utilizar vehículos más pequeños para el transporte de mercancías. Estas medidas, combinadas con una estrecha colaboración con las autoridades de transporte y la policía fiscal y aduanera, son cruciales para mantener las cadenas de suministro operativas en momentos de disrupción.
Innovación y colaboración: claves para el futuro
Además de las estrategias mencionadas, el papel de la tecnología es fundamental para asegurar la estabilidad y eficiencia de las operaciones logísticas. Empresas como DHL y Procter & Gamble han dado grandes pasos en esta dirección. DHL, por ejemplo, ha invertido en infraestructura como su bodega en Cota, que mejora la proximidad a los clientes del sector farmacéutico, y ha implementado tecnologías avanzadas para ofrecer visibilidad en tiempo real sobre las operaciones logísticas. Por su parte, P&G ha adoptado un enfoque integral para gestionar su cadena de suministro, asegurando la sincronización de procesos y una planificación eficiente de la capacidad.
También le puede interesar: Colombia a la encrucijada: ¿Podrá modernizar su transporte ante la crisis energética?
La Semana de la Seguridad 2024, que se llevará a cabo el 16 de octubre, es un ejemplo de cómo la colaboración entre el sector privado y el público puede fortalecer las cadenas de suministro. Este evento, organizado por el CEA Colombia, contará con la participación de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) y la policía fiscal, y será un espacio clave para debatir sobre la seguridad en las cadenas de suministro y su importancia para el comercio internacional.
Fuente: La Nota Económica
