Biocombustibles: La ruta sostenible para transformar el transporte en Colombia

Producción en cifras

A agosto de 2024, Colombia registró la producción de 344 millones de toneladas de biodiésel y la venta de 543 millones de litros de etanol. Estas cifras demuestran cómo esta alternativa ha ganado terreno en las últimas dos décadas, consolidándose como un pilar en la transición energética del país.

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El biodiésel y el etanol no solo son opciones ecológicas, sino que también representan una oportunidad económica y tecnológica para el país. Según Fedebiocombustibles, estos productos son fundamentales para reducir las emisiones del transporte, especialmente en la aviación y el transporte marítimo, sectores que tradicionalmente han sido altamente dependientes de combustibles fósiles.

Metas a corto y mediano plazo

De cara a 2025, la prioridad es mantener las mezclas reguladas del 10% de biodiésel y etanol en los combustibles, establecidas por el Ministerio de Minas y Energía. Sin embargo, los planes van más allá de estas proporciones. La visión incluye convertir a Colombia en un epicentro de producción de biocombustibles sostenibles para la aviación.

Para 2030, Fedebiocombustibles proyecta la instalación de una planta con capacidad para producir 50 millones de galones de biocombustibles sostenibles. Este ambicioso proyecto no solo busca posicionar al país como líder regional en la transición energética, sino que también promete contribuir a una significativa reducción de emisiones de dióxido de carbono.

Inversiones e impacto ambiental

La implementación de estas metas requiere una fuerte inversión. Se estima que, de aquí al 2030, el sector podría destinar cerca de US$1.000 millones para consolidar estas iniciativas. Esto permitiría una reducción de cinco millones de toneladas de dióxido de carbono, equivalente a las emisiones actuales del sector transporte en Colombia.

Además de su impacto ambiental, estas inversiones generarán empleo y desarrollo tecnológico, fortaleciendo la cadena productiva del país y posicionando a Colombia como un referente en sostenibilidad.

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Un compromiso con el futuro

El camino hacia un transporte más limpio y sostenible no es fácil, pero los esfuerzos en el uso de biocombustibles muestran resultados prometedores. Con una planificación estratégica y un compromiso decidido por parte del sector público y privado, Colombia tiene la oportunidad de liderar en la región en la lucha contra el cambio climático y la transición energética.

El uso de biocombustibles no solo es una alternativa, sino una necesidad para garantizar un futuro donde el transporte sea más amigable con el medioambiente. El compromiso está sobre la mesa; ahora, el reto es consolidarlo y llevarlo a cabo con visión y acción.

Fuente: LR