Directora del IDU habla de los retos de la entidad. Dice que obra de la 94 está en un 80 %.
Son variados los retos que tiene la directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Yaneth Rocío Mantilla. Entre estos, las nuevas troncales de TransMilenio (TM), el cable de Ciudad Bolívar y conseguir dinero para terminar obras que han quedado estancadas. Habló con EL TIEMPO sobre estos temas.
¿Cómo va TM por la Boyacá?
Estamos esperando lo que determine el estudio que estamos haciendo. No puedo ir en contravía de lo que digan los técnicos ni de las advertencias que se han hecho, inclusive desde la Procuraduría. Tenemos que mirar todo en conjunto, y es importante actuar con responsabilidad. Espero tener dentro de una semana algo concreto para saber si seguimos adelante o no con esta obra.
¿Y la troncal de la 7.ª?
Tenemos estudios del 2007 en los que existe la posibilidad de hacerla. Vamos a reforzarlos para saber si los cruces vehiculares son los que se buscan y si las vías dan. Lo determinaremos cuando nos entreguen los diseños. Se sabrá dentro de nueve meses.
El deprimido de la calle 94 es una de las obras con mayor atraso, ¿en qué porcentaje va?
Esa es mi obsesión. Estamos revisando esos trabajos cada ocho días. Está en un avance del 80 % y aspiramos entregarla antes de acabar el año. Lo grueso, que era la conexión de la red de Tibitoc, ya se hizo.
¿Cómo va el cable de Ciudad Bolívar, adjudicado en 2015?
Este tema lo estamos trabajando. Vamos en la etapa de diseños y esperamos terminarlos este mes con ajustes. No todo lo que se tenía previsto al inicio estaba bien; le hemos dado mayor proyección, mirando la seguridad, capacidad y duración del trayecto, todo en conjunto, para seguir con la siguiente etapa.
¿Qué piensa hacer para consolidar este proyecto?
Hemos visto el proyecto, pero le puedo decir que prefiero vías porque me conectan más fácil, hay más movimiento. Con el cable solo se benefician unas personas, y las que quedan al otro lado de Ciudad Bolívar no se conectarían. Si me pregunta cuál es el ideal, el ideal es que todos tengan cómo salir de sus casas con conectividad a una troncal.
¿No está muy decidida por el cable aéreo?
No se trata de que esté o no de acuerdo, eso lo deciden los expertos en cada una de las áreas que están trabajando.
El recaudo por valorización, ¿cómo va?
A los bogotanos les gusta pagar para que se hagan obras. Tenemos casi el 90 % de la valorización ya cobrada, pero hay un déficit de $ 604.000 millones. Ya tomamos la decisión de sacrificar unas obras nuevas de esta administración para completar esos recursos y terminar las proyectadas.
¿Cuáles son estas obras?
La Sirena (calle 153 entre carrera 7.ª y 9.ª), que llevaba seis meses suspendida y que el viernes arrancó de nuevo; aspiramos a terminarla en ocho meses. Otras son: la avenida José Celestino Mutis desde la carrera 70 hasta la Boyacá, la ampliación de la intersección de la avenida San José y la avenida el Rincón. Hay otras que no tienen dinero para su construcción y puede darse un nuevo cobro o endeudarnos, o, como está planteado en el Plan de Desarrollo, vender empresas para solucionar problemas de construcción de vías o mantenimiento vial.
¿La ampliación de las estaciones Toberín, Mazuren y calle 146 en qué van?
Debían entregarlas este 29 de abril, pero se dio un nuevo plazo de 46 días. Han tenido dificultad con la estructura y faltan ajustes pequeños.
¿Qué encontró en el IDU?
Un desorden administrativo terrible. La falta de compromiso y de planteamiento de las obras me llamó la atención; no puede ser que una obra dure meses y años tratando de hacerse y, por algún trámite, no se termine.
Fuente: El tiempo
Fotografía: El tiempo
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