En una batalla que pone en juego los derechos del consumidor, las principales líneas aéreas de Estados Unidos, respaldadas por un poderoso grupo de lobby, han lanzado una ofensiva legal contra el Departamento de Transporte. ¿El motivo? Una nueva normativa que exige transparencia en los cargos adicionales que las aerolíneas imponen a los pasajeros.
La demanda, presentada ante el Tribunal de Apelaciones del 5º Circuito de EE.UU., acusa al Departamento de extralimitarse en su autoridad al implementar estos requisitos, etiquetándolos como “arbitrarios” y “un abuso de discrecionalidad”. Las compañías, incluyendo gigantes como American Airlines, Delta Air Lines, United Airlines y JetBlue Airways, sostienen que estas medidas generarán confusión entre los consumidores en lugar de proporcionar claridad.
Las nuevas reglas, reveladas el mes pasado, obligan a las aerolíneas y a los agentes de viajes a informar con antelación los cargos por equipaje facturado, equipaje de mano y cambios o cancelaciones de reservas. Según el Departamento de Transporte, esto podría ahorrar a los pasajeros más de US$500 millones al año al evitar sorpresas desagradables en la facturación.
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Sin embargo, Airlines for America, en un comunicado, argumentó que las compañías ya proporcionan esta información y que las nuevas normas solo complicarán el proceso de compra para los consumidores.
Esta disputa legal representa una prueba crucial para las nuevas protecciones al consumidor que busca implementar el Departamento de Transporte, que también incluyen el reembolso automático de boletos cancelados o retrasados, así como la expansión de los derechos de los pasajeros con discapacidad y la eliminación de cargos adicionales para padres que deseen sentarse con sus hijos.
El Departamento de Transporte, por su parte, ha prometido una defensa firme de sus regulaciones, calificando la acción de las aerolíneas como un intento de detener protecciones básicas para los viajeros. En medio de esta confrontación, los intereses de los pasajeros están en juego, mientras las aerolíneas y las autoridades gubernamentales chocan en una lucha por la transparencia y los derechos del consumidor en la industria del transporte aéreo.
Fuente: La Republica