Pese a la moderación en la inflación durante el último año, los efectos de los picos históricos de este indicador continúan reverberando en la economía. Un sector que no ha dejado de resentirse es el del transporte terrestre de carga en Colombia, con incrementos continuos en los costos operativos y una serie de desafíos logísticos que agravan la situación.
De acuerdo con el Índice de Costos del Transporte de Carga (ICTC) del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), los costos de transporte terrestre aumentaron un 2.58% anual en abril de 2024, comparado con diciembre de 2022. Este incremento se suma a un alza del 10.18% observada el año anterior, reflejando una tendencia preocupante para el sector.
Los insumos presentaron una ligera disminución del 1.43%, sin embargo, otros rubros mostraron aumentos significativos. Los costos fijos y peajes subieron un 3.83%, representando el 45.1% del total de costos. Por su parte, las partes, piezas, servicios de mantenimiento y reparación aumentaron un 5.14%, mientras que los combustibles, que representan el 40.2% de los costos, se incrementaron un 1.91%.
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En términos de clases de costos, los peajes mostraron la mayor variación con un 13.69%, seguidos de los seguros (13.48%) y los impuestos y revisiones (10.85%). Otros rubros como parqueaderos (8.1%), lubricantes (3.26%) y combustibles (1.91%) también experimentaron incrementos, aunque menores.
A los costos crecientes se suma la inseguridad en las vías, los bloqueos y los cierres por la temporada invernal. Entre enero y abril de 2024, se registraron 212 bloqueos en las vías, resultando en una pérdida de más de 1,332 horas de trabajo y acumulando pérdidas por $1.1 billones debido al lucro cesante. Cada bloqueo ha costado al sector alrededor de $5,000 millones este año, un aumento del 2% en comparación con 2023.
Nidia Hernández Jiménez, presidente ejecutiva de Colfecar, advirtió sobre el impacto devastador de esta situación en el sector de transporte de carga. “Con un balance de 212 bloqueos de enero a abril, cierres viales, altos costos operativos y laborales, una hiper regulación estatal que solo genera sobrecostos, sumado a una ola de inseguridad y un bajo volumen de carga debido a la recesión económica, el sector de transporte enfrenta una crisis sin precedentes”, señaló Hernández.
Esta situación no solo afecta a los transportadores y las empresas, sino que también repercute en la inflación de los hogares, encareciendo los productos y servicios esenciales para la población. La combinación de costos crecientes y bloqueos constantes crea un entorno insostenible para el transporte de carga, con implicaciones serias para la economía nacional.
La crisis del sector de transporte de carga en Colombia requiere una atención urgente y soluciones efectivas. Las autoridades deben trabajar en conjunto con los gremios y las empresas para abordar los desafíos de costos, seguridad y regulación. Solo así se podrá asegurar la viabilidad y sostenibilidad de este sector crucial para la economía del país.
Fuente: Portafolio