Debido a la temporada de lluvias que ha iniciado en la región, el corredor vial Bogotá-Villavicencio enfrenta desafíos considerables. La Dirección de Tránsito del Meta y la concesionaria Coviandina han implementado una serie de medidas preventivas, incluyendo cierres controlados en varios puntos de la vía, para garantizar la seguridad de los usuarios.
Fernando Castillo, jefe de operación de Coviandina, explicó la necesidad de estos cierres: “Hemos tenido que efectuar cierres controlados en los distintos puntos de control, en el sentido de Bogotá-Villavicencio, especialmente en el peaje de Naranjal kilómetro 35 y, en ocasiones, también en el kilómetro 0. En el sentido Villavicencio-Bogotá, tenemos cierres en el kilómetro 59, 74 y 83 en el sector de Buenavista”.
Estas acciones son esenciales para prevenir accidentes y deslizamientos, que son comunes en esta época del año. Además, Castillo destacó que Coviandina realiza actividades de limpieza detrás del tablestacado a la altura del kilómetro 58. Esto ayuda a que el material arrastrado por las lluvias se deposite en un área controlada, evitando así que llegue a la calzada.
El monitoreo permanente de los taludes a lo largo de la carretera y de las cuencas hidrográficas, especialmente de la Quebrada Estaquecá y de la Quebrada Naranjal, es otra medida crucial adoptada por Coviandina. Estas áreas han presentado avenidas torrenciales que han generado represamiento temporal del Río Negro. La información recolectada se transmite al Puesto de Mando Unificado, liderado por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. Este centro de comando permite una respuesta rápida y coordinada de las entidades de emergencia y de los Comités Locales Municipales de Gestión del Riesgo.
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Las autoridades recomiendan a los usuarios de la vía que revisen constantemente las redes sociales de Coviandina y el boletín del Ideam, donde se publican alertas sobre los pronósticos de lluvias. Mantenerse informado es clave para evitar sorpresas y planificar los viajes de manera segura.
La implementación de cierres controlados y las actividades de limpieza y monitoreo demuestran un compromiso significativo por parte de Coviandina y las autoridades locales para mantener la seguridad en esta crucial arteria vial. Sin embargo, la cooperación de los usuarios es igualmente vital. Mantenerse informado y seguir las recomendaciones puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y uno lleno de riesgos.
Mientras las lluvias representan un desafío continuo, las medidas proactivas y la coordinación entre diversas entidades aseguran que el corredor vial Bogotá-Villavicencio siga siendo una ruta viable y segura para todos sus usuarios. Es un recordatorio de que, ante las fuerzas de la naturaleza, la preparación y la respuesta oportuna son nuestras mejores herramientas.
Fuente: Radio Nacional de Colombia