La Gobernación del Atlántico, en conjunto con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), asumirá la gestión del tramo de 14 kilómetros entre Barranquilla y Puerto Colombia, incluyendo la polémica caseta de peaje Papiros. Esta medida busca aliviar la congestión y promover el desarrollo económico en la región, especialmente en áreas de gran expansión urbana. La administración departamental trabajará para eliminar gradualmente el peaje y mejorar la movilidad, tras reuniones con autoridades locales y la comunidad afectada.
Este acuerdo fue alcanzado tras la insistencia de la comunidad de Puerto Colombia, que reclamaba el retiro del peaje debido a los problemas de tráfico y su impacto en el desarrollo local. Según el vicepresidente ejecutivo de la ANI, Juan José Oyuela, las condiciones financieras del contrato impiden eliminar por completo el peaje. Sin embargo, se llegó a un consenso: el cobro será suspendido en horas pico, con el fin de reducir el impacto en los usuarios del corredor vial.
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El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, destacó que la administración está preparada para asumir la responsabilidad del mantenimiento de la vía, dado su amplio conocimiento y experiencia en infraestructura vial. Además, se espera que este cambio dinamice la economía, facilite el turismo y beneficie a la comunidad.
La caseta Papiros, instalada en 1995, se encuentra en una zona que ha experimentado un crecimiento significativo, con universidades, hospitales y desarrollos comerciales que convierten el corredor en un área vital para la conurbación entre Barranquilla y Puerto Colombia. Esto ha motivado la necesidad de revisar las políticas de peaje y adaptarlas al contexto urbano actual.
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Aunque la concesión Ruta Costera, encargada de la caseta, continuará gestionando el contrato durante los próximos 25 años, el gobierno departamental seguirá trabajando con la ANI y la comunidad para encontrar una solución equitativa y viable.
En los próximos 60 días, se establecerán mesas de trabajo con la presencia de organismos de control y representantes locales, para garantizar que la transición sea ordenada y que los intereses de la comunidad sean protegidos. Las mesas de seguimiento serán clave para asegurar que se cumplan los acuerdos y se mantenga la viabilidad financiera del proyecto.
Este cambio representa un avance hacia una mejor movilidad y calidad de vida para los habitantes de Puerto Colombia y Barranquilla, marcando un hito en la gestión vial del departamento.
Fuente: Gobernación de Atlántico
