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INFRAESTRUCTURA: La herencia de vías 4G al próximo gobierno

La herencia de vías 4G al próximo gobierno El revolcón en la infraestructura por carretera que lideró desde 2011 la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) tuvo que disminuir su ritmo de avance por cuenta de la capacidad fiscal de la Nación.  De las tres olas contempladas que tenía en un principio el Gobierno Nacional, el […]

La herencia de vías 4G al próximo gobierno

El revolcón en la infraestructura por carretera que lideró desde 2011 la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) tuvo que disminuir su ritmo de avance por cuenta de la capacidad fiscal de la Nación.

 De las tres olas contempladas que tenía en un principio el Gobierno Nacional, el Ministerio de Hacienda -cuyo presupuesto inicial arrancó en $48 billones-  le dio luz verde a los diez proyectos que contemplaba la primera ola, y cuya inversión sumaba $12 billones, y los nueve de la segunda ola por un monto de inversión de $11,8 billones.

Pero bien es sabido que los vientos en contra que trajo la caída de los precios internacionales del petróleo llevó a que el freno de mano se activara sin que se lograra completar la tercera ola.

La estrategia, entonces, llevó a que las alianzas público privadas (APP) empezaran a jugar un papel más relevante para seguir con el dinamismo de inversión. Sin embargo, el mismo presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade, tiene listo desde hace tiempo los diseños de las obras que, en 2018, el nuevo gobierno que llegue a la Casa de Nariño podrá ejecutar dentro de su programa de infraestructura.

“Los proyectos que se definieron como prioritarios ya tienen diseños. Serán obras en las vías de como Cúcuta – Pamplona, Pasto – Popayán, el primer tramo de la vía Bogotá – Villavicencio”, dijo. Pero la continuidad no necesariamente estaría garantizada si se tiene en cuenta que en la gestión pública de la Nación, la continuidad entre un Gobierno y otro no necesariamente es la bandera que se toma.

Eduardo Sarmiento, director de investigaciones económicas de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, consideró que “el principal reto es que los diseños que en este momento se tienen, puedan servir a la hora de llevar a cabo las obras porque la tradición de la infraestructura en Colombia es que cuando se aplazan los proyectos, los diseños y la ejecución terminan teniendo sobrecostos de hasta el doble del valor que se tenía presupuestado”.

Y como lo reconoce Andrade, debido a la complejidad y al poco tráfico inicial de los corredores que quedaron pendientes, la manera de contratar los proyectos de la tercera ola que falta sería bajo el mecanismo de obra pública.

Cabe recordar que en la iniciativas privadas, la totalidad de los recursos es puesto por el concesionario que recibe un retorno vía peajes. Por esta razón, proyectos como la ampliación de la autopista norte en Bogotá son viables financieramente para los contratistas.

“El principal obstáculo para la continuidad de este proyecto 4G es que el mismo Gobierno le deja como herencia obligaciones en vigencias cercanas a los $80 billones, lo cual hace que la maniobra del próximo mandatario se vea reducido”, explica José Roberto Acosta, vocero de la Red de Justicia Tributaria.

Puertos van viento en popa

Otro de los frentes que abrió la ANI fue la modernización del espacio público de los puertos marítimos de Colombia. Al respecto, el presidente de la entidad indica que “los puertos y los aeropuertos eran posible llevarlos a nivel con inversiones que si bien son menores a los de la carretera, eran fundamentales. Y a eso se suma, en el caso de los puertos, la inversión privada”.

Y es que según cifras de inversión, los desembolsos de recursos públicos pasaron de $268.000 millones, en 2011, a un pico de inversión de $921.000 millones en 2013 y un promedio cercano a los $500.000 millones anuales en los últimos cinco años. En total, entre 2011 y 2016, la suma de desembolsos llega a $3,7 billones.

Lo anterior, también se articula a la inversión privada que han tenido estas terminales de carga marítima por cuenta de las diferentes operadoras y sociedades portuarias. El caso más llamativo es el de Buenaventura, que ha tenido una expansión y modernización tanto en la operación de la Sociedad Portuaria de Buenaventura como en el puerto de Aguadulce.

En tanto, la inversión en tecnología también empieza a ser una prioridad. En el caso del puerto de Cartagena, se destaca la implementación de la logística a través de un software que permite, en tiempo real, y con el que se puede controlar la carga. También, una actualización del sistema ventanas de muelle que permite la programación logística del puerto en el largo plazo reduciendo los tiempos de descargue.

La inversión en obras civiles creció 3,3% a marzo

De acuerdo con cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el Indicador de Inversión en Obras Civiles (IIOC) presentó un crecimiento de 3,3% durante el primer trimestre de 2017. En ese sentido, la ANI explica que entre enero y marzo del presente año, la inversión privada de infraestructura de transporte registró un crecimiento de 37,3% alcanzando $1,47 billones. La mayor contribución a este aumento se registró en los proyectos carreteros con un monto de $1,2 billones creciendo 42% frente al período 2016.

Las opiniones

Eduardo sarmiento
Director investigaciones Escuela ingenieros Julio Garavito

El gran riesgo con la herencia de los proyectos 4G es que no termine pasando lo de siempre y es que la obra al final valga el doble o triple”.

Luis Fernando Andrade
P
residente de la ANI
“Ya se tienen las obras que hay que contratar en el siguiente cuatrenio. Se deberán contratar más por obra pública que por APP”.

Fuente: La República

Imagen: Archivo La República

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