El Instituto Nacional de Vías (Invías) ha tomado la drástica decisión de cerrar completamente el tránsito de vehículos entre los kilómetros 81 y 82 de la transversal del Cusiana, específicamente en el sector Los Grillos-Chorro Blanco. Esta medida se adoptó tras la expedición de la Resolución 2540 del 26 de junio de 2024, en respuesta al deterioro severo del puente Chorro Blanco. Las fisuras en el tablero y las vigas, junto con los ruidos inquietantes causados por la ruptura de cables de tensión, han puesto en riesgo la seguridad de los usuarios, haciendo imperativo el cierre total de esta vía.
Deterioro del puente Chorro Blanco y emergencia vial en Boyacá
El deterioro estructural del puente Chorro Blanco no es el único problema que enfrenta la región. La inestabilidad del sector Curisí-Pajarito en Boyacá, marcada por deslizamientos y puntos críticos, ha llevado a la expedición de la Resolución 2707 del 3 de julio de 2024. Esta declaración de emergencia vial restringe el paso de vehículos para evitar incidentes graves.
El reciente evento ocurrido la madrugada del domingo 21 de julio subraya la urgencia de estas medidas. Un vehículo que desobedeció la restricción quedó atrapado en un deslizamiento de lodo en el kilómetro 83 del corredor Sogamoso-Aguazul, en el municipio de Pajarito. Afortunadamente, los ocupantes del vehículo lograron salir ilesos gracias a la rápida intervención del contratista encargado, quien desplazó maquinaria para remover el material y liberar el vehículo.
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Llamado a la conciencia y uso de vías alternas
El Invías ha reiterado el llamado a los usuarios de la vía para que eviten transitar por la transversal del Cusiana y utilicen las rutas alternas disponibles. La entidad enfatiza los peligros inminentes que representan estas vías afectadas para la vida humana, instando a los conductores a tomar conciencia de la gravedad de la situación y a respetar las medidas de cierre.
Sin embargo, un problema persistente es la falta de presencia de la fuerza pública en la carretera para garantizar el cumplimiento de estas restricciones. Esta ausencia de autoridad en la zona compromete la efectividad de las medidas adoptadas por el Invías y pone en riesgo a los usuarios que ignoran las advertencias y continúan transitando por estas vías peligrosas.
Consecuencias y responsabilidad
La situación en la transversal del Cusiana pone de relieve la necesidad urgente de una intervención estructural y de supervisión en las carreteras del país. Los deslizamientos, el deterioro de infraestructuras críticas como el puente Chorro Blanco, y la falta de control en el cumplimiento de las medidas de cierre evidencian una crisis en la gestión vial que necesita ser abordada de manera integral.
Las autoridades deben reforzar la vigilancia y control en estas zonas, asegurando que las medidas de cierre sean respetadas para proteger la vida de los ciudadanos. Además, es imperativo que se destinen recursos adecuados para la reparación y mantenimiento de las infraestructuras viales, garantizando su seguridad y funcionalidad a largo plazo.
Fuente: Boyacá 7 días