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La recuperación económica en el sector de transporte de carga: ¿Un sueño lejano?

1 semana antes
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Crédito Imagen: Alcaldía de Bogotá

A pesar de que 2024 prometía ser el año de la tan esperada recuperación económica en Colombia, el panorama en el sector transporte de carga por carretera parece no mejorar. Desde el inicio del año, se ha registrado una tendencia preocupante: la disminución en el volumen de carga movilizada en el país. Según el tercer estudio de expectativas económicas presentado por Colfecar, los empresarios del transporte de carga se muestran cada vez más pesimistas sobre las proyecciones para el cierre de año, lo cual genera incertidumbre en un gremio que espera mejores condiciones para avanzar.

Los resultados del estudio de Colfecar reflejan un preocupante estancamiento en la actividad. En el informe se detalla que el 75% de las empresas de transporte de carga no ha registrado aumento en el volumen transportado, y que el 45% de ellas, incluso, ha reportado una disminución significativa en las cantidades de mercancía movida. Este freno en el transporte de carga evidencia la desaceleración de sectores productivos clave, como el comercio y la construcción, cuyas tasas de crecimiento siguen siendo bajas, según lo señaló Nidia Hernández, presidente ejecutiva de Colfecar. La líder gremial enfatizó que “si los sectores productivos, que son los mismos generadores de la carga, no tienen un panorama económico positivo, esto se traslada directamente a los transportadores”.

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Además, aunque el Registro Nacional de Despacho de Carga (Rndc) muestra un leve aumento de entre el 5% y el 10% en el número de empresas que reportan sus operaciones, esta cifra es insuficiente para revertir la tendencia general de estancamiento en el volumen de carga movilizada. De acuerdo con datos del Ministerio de Transporte, en lo que va de 2024, el total movilizado ha sido de 108,41 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 20,26% en comparación con el mismo periodo de 2023. Si se analiza un comparativo anual, los niveles actuales están incluso por debajo de los registros pre-pandemia, cuando en 2018 se transportaron 112,39 millones de toneladas y en 2019, 118,24 millones.

La situación es aún más crítica si se desglosan las cifras. De acuerdo con Colfecar, la llamada “carga masiva” ha visto una reducción del 17%, la carga líquida del 16%, los productos refrigerados del 14% y la paquetería o mensajería del 12%. Esto indica una disminución significativa que afecta directamente a las empresas de transporte especializadas en estos segmentos. Según la percepción de los empresarios, el 80% de los servicios de carga masiva, el 68% de carga líquida, el 55% de refrigerados y el 73% de carga especial no esperan una recuperación en el corto plazo. Estas cifras reflejan no solo una crisis de confianza, sino también un cambio estructural en la demanda de servicios logísticos.

Aunque en el sector de carga líquida se ha registrado un crecimiento en términos de volumen transportado en comparación con cifras prepandemia —este año se movilizaron 4.551 millones de galones, superando los 3.702 millones de 2018 y los 4.043 millones de 2019—, la contracción frente a 2023 es evidente. Hasta septiembre, el volumen de carga líquida transportada disminuyó en un 15,89%. Esta situación refleja una compleja mezcla de retos para el sector, que se enfrenta a un mercado fluctuante y una economía con signos de ralentización.

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Los altos costos operativos, la falta de claridad en políticas de reactivación económica y las dificultades para mantener y modernizar la flota vehicular agravan aún más el panorama. En la actualidad, el país cuenta con 546.703 vehículos de carga registrados, de los cuales 303.912 son camiones y 116.641 son semirremolques. Este medio millón de vehículos enfrenta cada vez mayores desafíos para sostener la demanda de transporte en un entorno económico incierto.

A medida que se aproxima el cierre de 2024, la expectativa de un crecimiento sostenido y la ansiada recuperación económica parecen cada vez más inalcanzables para el transporte de carga en Colombia. La ausencia de señales claras de reactivación y el deterioro de los indicadores en el sector logístico plantean serios retos para los próximos meses. La urgencia de tomar medidas estructurales que beneficien a los sectores productivos y, en consecuencia, al transporte de carga es evidente si se espera que esta columna vertebral de la economía nacional retome el camino hacia la recuperación.

Fuente: La Republica