La seguridad vial es una prioridad indiscutible en Colombia, y la Superintendencia de Transporte ha tomado cartas en el asunto con la creación de una herramienta tecnológica innovadora. Este sistema, denominado SISI/PESV (Sistema de Información y Seguimiento a la Implementación del Plan Estratégico de Seguridad Vial), fue desarrollado con el propósito de verificar y monitorear el cumplimiento de los Planes Estratégicos de Seguridad Vial (PESV) por parte de los actores del sector transporte. Sin embargo, los resultados de su primer año de funcionamiento dejan mucho que desear.
En su primer año, SISI/PESV reveló que solo el 53% de los 5,446 sujetos obligados han presentado su PESV ante la Superintendencia de Transporte. Esta cifra es preocupante, ya que el 43% de las entidades identificadas no cuentan con ningún registro, un 3% están en proceso de diligenciamiento de información y un 1% se encuentran apenas en la fase de generar una contraseña de acceso. Estos números indican un preocupante incumplimiento generalizado que podría tener graves consecuencias en la seguridad vial del país.
La Superintendencia de Transporte, liderada por la Superintendente Ayda Lucy Ospina Arias, ha instado a todas las entidades vigiladas a cumplir con su obligación legal de implementar el PESV. “Todos somos responsables de reducir la accidentalidad en nuestras vías, y estamos seguros de que, con nuestra herramienta tecnológica, podremos estar articulados y cumplir con el objetivo de los PESV desde cada uno de nuestros roles”, subrayó Ospina.
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El SISI/PESV no es solo un sistema de control; es una herramienta de autogestión que busca que los actores del transporte adopten una actitud proactiva frente a la seguridad vial. Este sistema se estructura en tres fases clave:
- Fase I: Autoevaluación inicial. A través de un formulario, las empresas determinan si deben contar o no con un PESV. Esta fase es esencial para identificar el marco de cumplimiento de cada entidad vigilada.
- Fase II: Reporte de datos periódicos e indicadores. Entre enero y marzo de 2024, solo el 28% de las empresas obligadas han reportado la implementación de su PESV. Este bajo nivel de reporte es alarmante y refleja una falta de compromiso con la seguridad vial.
- Fase III: Verificación mediante visitas de inspección. Esta fase se centra en la comprobación in situ del cumplimiento de las obligaciones técnicas y legales de los PESV.
Ante este panorama, la Superintendencia ha comenzado diligencias preliminares para la apertura de investigaciones sancionatorias a las entidades que no han cumplido con sus deberes legales. La posibilidad de enfrentar sanciones debería ser un fuerte incentivo para que todos los actores del sector transporte tomen en serio la implementación de sus PESV.
Este esfuerzo por parte de la Superintendencia de Transporte pone en evidencia la importancia de la colaboración entre las autoridades y los actores del sector para mejorar la seguridad vial en Colombia. El SISI/PESV es una herramienta poderosa, pero su efectividad depende en gran medida del compromiso de todas las partes involucradas.
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La pregunta que surge ahora es: ¿Estamos haciendo lo suficiente para garantizar la seguridad en nuestras vías? Los números actuales sugieren que aún queda mucho por hacer. Es fundamental que todos los actores del transporte en Colombia tomen conciencia de la importancia de estos planes y se comprometan a su implementación. La seguridad vial es una responsabilidad compartida, y solo con un esfuerzo conjunto podremos reducir la accidentalidad y salvar vidas en nuestras carreteras.
Fuente: Portafolio
