Más de 16 personas capturadas por alterar el orden público, 11 taxis inmovilizados, 177 fotomultas, 12 comparendos en papel y al menos 4 policías con lesiones leves fue el balance que este lunes dejaron los desmanes de un sector de taxistas que se dieron cita en Bogotá para protestar, entre otras cosas, contra la piratería en el transporte público. (Vea el video: Así fue el paro de taxistas en Bogotá, visto desde el aire)
Algunos representantes del gremio amarillo denunciaron también que hubo desinformación entre los taxistas, que enrareció la marcha. “Hablan de un decreto que supuestamente obliga a los taxistas a unirse al Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), y usaron una foto vieja de un carro disfrazado del SITP para promover esa información errada”, señaló Herminso Bermúdez. (Vea también Usuarios reportan abusos de los taxistas durante la protesta)
Se trata del decreto 600 del 2015 de la Secretaría de Ambiente, que ordena una transición en el transporte público hacia tecnologías limpias. La única mención al respecto es sobre el mejoramiento del servicio de taxis “en el marco de la implementación” del SITP, pero no ordena ni reglamenta su vinculación al sistema. (Lea también: Una pasajera embarazada, víctima de ataques de taxistas)
Hugo Ospina, otro de los representantes, señaló que también hay preocupación porque ese decreto los obliga a cambiar sus carros por unos eléctricos.
En efecto, la norma señala que “a partir del 1.° de enero del 2017, toda reposición de vehículos del transporte público individual ‘taxi’ se realizará por vehículos de cero emisiones contaminantes en ruta” y que los que no lo hagan tendrán restricciones de circulación adicionales a las que ya existen.El decreto dice que el Distrito ‘podrá’ crear fondos de apoyo económico para los taxistas.
No obstante, la Secretaría de Ambiente señaló que está “analizando los fundamentos técnicos y la pertinencia de la norma” expedida por el anterior gobierno, pero aún no se pronuncia sobre el fondo ni sobre la obligatoriedad de comprar carros de energía limpia. (Además: Reglas para el servicio de transporte de lujo se conocerán este mes)
Otra denuncia es que el valor del cupo ha bajado, ante la competencia desleal de servicios de transporte no autorizados. ¿Qué es el cupo? Es una manera de llamar el derecho de reposición, creado en 1993, para evitar que el número de taxis en Bogotá se desbordara. Así, todo taxi nuevo entra solo si se chatarriza uno viejo, y el derecho a circular cobró un valor.
Herminso Bermúdez y el empresario Uldarico Peña aseguran que hace un año costaba $ 110 millones, pero este año el precio está entre los $ 80 y los $ 90 millones.
Aun así, insisten en que la de este lunes no fue una protesta de propietarios. “Como los dueños tienen los carros en arriendo, ni sabían de la manifestación. Los conductores cogieron los carros y se los llevaron a la marcha”, señaló Peña.
Y Bermúdez aseguró que “los más perjudicados son los conductores arrendatarios que están pasando por momentos difíciles, porque no hacen plata”.
Jornada de desmanes
Este lunes hubo bloqueos en vías principales, agresiones contra la Fuerza Pública y ataques a conductores y pasajeros de vehículos especiales y particulares, que algunos manifestantes del gremio amarillo consideraron sospechosos de prestar el servicio de transporte público individual ilegal.
Las autoridades estiman que más de 500 taxistas salieron a las calles, desde las 4 de la mañana: una larga fila de vehículos amarillos empezó a bloquear las vías principales de la ciudad. Ante esta situación, el Escuadrón Móvil disturbios (Esmad) tuvo que controlar el caos.
Algunos no lograron llegar a tiempo a sus lugares de empleo, como Lorena Solano, quien salió en un taxi hacia su trabajo y al tomar la avenida Américas con calle 68, quedó atrapada en medio de la protesta.
Los manifestantes también agredieron a sus propios compañeros, les pincharon las llantas, pintaron mensajes agresivos en los parabrisas y bajaron a sus pasajeros, mientras que a otros les lanzaban huevos por no unirse al reclamo que los marchistas llamaron M-14 (marzo 14).
Citynoticias registró cómo un taxista que iba con su hermana les rogaba a sus compañeros que le permitieran llevarla al trabajo. Ella no tuvo otra opción que bajarse y continuar a pie para no ponerse en riesgo ni afectar a su familiar.
También fueron vandalizados más de 100 establecimientos comerciales del centro. Según el presidente de Fenalco Bogotá, Juan Esteban Orrego, “en la protesta algunos aprovecharon para romper y rayar la propiedad privada, afectando la actividad económica”.
Aunque algunas estaciones de TransMilenio como Las Nieves, San Diego y Aguas estuvieron cerradas mientras pasaban los manifestantes, no se presentaron disturbios.
Fuente: ET
Fotografía: Wikipedia
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