Luis Guillermo Plata se refiere a qué tan efectivas han sido las medidas tomadas por el Gobierno
Este 31 de agosto, Colombia completará 160 días en cuarentena. Aunque la cuarentena estricta rigió por un periodo breve, aún hay un porcentaje de la población en confinamiento, en algunos municipios rigen toques de queda y se mantienen otras medidas de contención compatibles con la reapertura de la actividad económica.
El Índice de Movilidad de Google lo confirma. Durante el tiempo de confinamiento riguroso, el desplazamiento hacia los lugares de trabajo cayó hasta 82 % a finales de marzo y, con la flexibilización de las medidas, al 4 de agosto la disminución era del 38 %. Esto indica que, aunque la movilidad todavía es menor a la que había antes de la cuarentena, es superior a las de las semanas de su aplicación estricta. Un comportamiento similar al de Europa, Estados Unidos y nuestros pares latinoamericanos.
En ese contexto, resulta relevante plantearse si el sostenimiento de las medidas de contención ha tenido efectos positivos en el país pues, con el aumento de los casos de contagio a niveles cercanos a los diez mil diarios, pueden surgir dudas sobre su efectividad.
La pregunta se la han formulado en muchos países e investigadores de diversas disciplinas tratan de dar una respuesta. El documento ‘The Effects of Containment Measures on the COVID-19 Pandemic’, elaborado por economistas del FMI, analizó los resultados en 129 países y concluyó que hay “una fuerte evidencia de que las medidas de contención, al reducir la movilidad, han reducido significativamente el número de infecciones y el número de muertes. En particular, sugieren que donde se han implementado medidas estrictas, como en Wuhan, China o en Nueva Zelanda, pueden haber reducido el número de casos confirmados y muertes en alrededor del 200 por ciento en relación con la ruta subyacente específica del país en ausencia de intervenciones”.
En el estudio ‘Is Colombia an Example of Successful Containment of the COVID-19 2020 Pandemic?’, un grupo de investigadores concluyó que el número de casos y muertes en el país es mucho más bajo que las proyecciones de los modelos epidemiológicos, a lo que contribuyeron las estrictas y oportunas medidas de contención.
Como complemento de los resultados académicos, es útil ver la evolución de indicadores adicionales. En Colombia el número de casos se está duplicando cada 22 días y el de muertes cada 25, mientras que un mes antes lo hacían en 19 y 18 días, respectivamente. Esto significa que las medidas tomadas siguen frenando la velocidad de contagios y muertes.
Otro indicador es el número de muertes por millón de habitantes, que en Colombia es de 252 personas, con lo cual ocupamos el puesto 24 en el mundo y el octavo en América Latina. Si bien es un número alto de víctimas, en la región, los valores más altos del indicador son los de Perú (638), Chile (530), Brasil (476) y México (405) que prácticamente nos duplican aun cuando llevan un tiempo similar al nuestro desde el primer contagio.
Por último, las medidas de contención permitieron un margen para fortalecer las capacidades del sistema de salud; así, se pasó de 5.400 UCI a 7.925 y a finales de agosto habrá aproximadamente 10.000. Este es, sin duda, uno de los grandes logros de las políticas adoptadas, pues ha ayudado a mantener baja la mortalidad y a alejar el escenario de colapso de UCI, en el que las personas comienzan a morir en los pasillos, evitando los dilemas éticos de a quién salvar y a quién no.
En síntesis, los incrementos absolutos de casos que se están registrando podrían opacar la visión y sugerir que las medidas no tuvieron éxito. Esta mirada parcial no permite valorar adecuadamente los efectos reales de las políticas. Sin duda alguna, la oportuna adopción de la cuarentena y las demás medidas de contención fue positiva para el país en términos de reducir el número de vidas perdidas, frenar la velocidad de la pandemia, crear el margen para fortalecer la infraestructura y permitir la flexibilidad necesaria para iniciar la recuperación económica.
Fuente: El Tiempo
Imagen: Archivo El Tiempo