Productores y compradores del tubérculo aseguran que los precios en la actualidad alcanzan límites históricos en la región debido a la escasez del producto.
En Sucre, un departamento bandera en el tema de la producción y consumo de yuca, la situación es tan preocupante con los precios de la canasta familiar que los empresarios, comerciantes y cabezas de hogar aseguran en medio de su angustia que ahora –en plena temporada seca– solo ven al tubérculo por televisión.
La situación es crítica. Lo que antes era el acompañante ideal para satisfacer cualquier solicitud gruñona del estómago, hoy es lejano de lo cotidiano y se acerca más a lo exclusivo o gourmet.
Óscar Montes, un padre de familia, da fe de lo anterior y explica que comer un plato tradicional de su tierra ahora prácticamente es un lujo. “El desayuno tradicional de un sabanero que es yuca con queso ya no se ve en la mesa, es un lujo comerlo porque la yuca vale 1.200 pesos la libra y la de queso 11 mil, y ni hablar de la cena o el almuerzo con carne de res, nos tuvimos que pasar para el cerdo y ya de tanto apetecerlo no solo en mi hogar sino en muchos otros, lo están poniendo caro. Si esto sigue así llegaremos al punto de no tener qué comer porque hasta los huevos están costosos”, explicó Montes.
Por su parte, Félix Arrieta Contreras, un curtido productor de yuca en el departamento de Sucre, considera que debido a los altos precios actuales, la yuca “está en las mismas condiciones que la carne de res”.
Según Arrieta, el alto costo de la yuca se debe a que en estos momentos el tubérculo está escaso.
“Hubo poca siembra, a diferencia de principios de 2021, cuando muchos agricultores la cultivaron”, indicó. “Llevo 45 años sembrando entre 200 y 300 hectáreas de yuca en Las Peñas, en Cruz del Beque, La Gulf y en Sincelejo. La yuca para consumo humano hoy está cara porque hay poca. Hay años en las que hay mucha yuca y se pone barata y cuando no la hay se pone cara y se puede poner más costosa que como hoy está porque escasea. Solo hasta ahora se está sembrando”, agregó el productor.
Este ciudadano no solo cultiva yuca para consumo humano sino también la yuca amarga, que tiene fines industriales. De esta última siembra muchas hectáreas, al menos 300 en este año, mientras que de la primera no tanta, unas nueve hectáreas.
Por otro lado, agricultores, vendedores y compradores de yuca coinciden en que nunca antes habían visto una libra del tubérculo en mil pesos y, debido a ello los enyucados y las carimañolas también están escasas.
“Yo en estos momentos no estoy haciendo carimañolas porque la yuca, una de las materias primas, está muy cara, entonces hay que subirle el precio y a las personas no le gustan las cosas caras. Hay arepas, empanadas, buñuelos de maíz y fríjol”, informó Adela Flórez, una reconocida vendedora de fritos en la capital sucreña.
Asimismo, Jorge Ortega, un vendedor ambulante que recorre las calles de Sincelejo hace 19 años comercializando verduras, frutas y tubérculos, se muestra sorprendido y agobiado por el drástico aumento del precio de la yuca de diciembre para acá.
“Hace 19 años cuando yo empecé en este oficio de vendedor la yuca estaba en 3 libras por 500 pesos y hoy una libra vale mil pesos y otros la dan hasta en 1.200 pesos. Ese es un precio que nunca habíamos visto en un producto como este que lo compra todo el mundo”, anota Ortega.
Agrega que el alto valor de la yuca, superior a los mil pesos, se ha evidenciado en este 2022, pues hasta diciembre se encontraba en 700 pesos, como máximo.
“La bolsa de yuca que trae 70 libras vale hoy 52 mil pesos y antes la encontrábamos a 22 y 24 mil pesos”, dice Jorge Ortega que rememora los tiempos en los que con 200 mil pesos surtía su carreta con tantos productos que no le cabían en esta, pero en la actualidad esos 200 mil pesos no le alcanzan para todo lo que quiere ofrecer a sus clientes y por eso debe hacer préstamos.Precio justo.
Luis Eduardo Herazo, miembro de la asociación de productores de yuca Agro-Ambiente, situada en Albania, corregimiento de Betulia, sí justifica la libra de yuca en mil pesos.
Indica que ese es el valor que debe tener si se tiene en cuenta los costos que demanda la siembra de este producto.
Sostiene que tanto para la siembra de una hectárea de yuca dulce como amarga se necesitan 5 millones de pesos hasta la fase de cosecha, pero la amarga además de no necesitar tanto cuido (limpieza) como la de consumo humano es más rentable, su producción es mejor y su gran atractivo es que antes de sembrarla ya tiene garantizada la venta a un buen precio por parte de las casas compradoras.
“Hay dos razones que hoy explican por qué la yuca dulce está cara y una de ellas es que mucha gente dejó de sembrarla y se pasó para la industrial; y la otra razón es que la yuca es una alternativa para consumir porque los otros alimentos están caros, se subieron hasta en un 200%, entonces ella también cogió el precio en el que debe estar, a mil pesos la libra, ya pedir 1.200 pesos es especular”.
Lo anterior es rechazado por diferentes actores, entre ellos el licenciado Antonio Elías Pérez Abdala, creador y productor de La Voz Rural, un programa que acompaña a los productores de la subregión Sabana. “Que la libra de yuca cueste mil pesos es algo histórico en la vida, nunca antes visto y menos en la Sabana que es pionera en esta producción”, puntualizó.
En Sucre se siembra un aproximado de 20 mil hectáreas de yuca tanto dulce como amarga en especial en las subregiones Sabana, Montes de María y Golfo de Morrosquillo. Pero con la actual stiuación, “queso y suero pasó por aquí, yuca que no la vi”.
Fuente: El Heraldo
Imagen: El Heraldo
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