A finales de julio de 2022, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC) en coordinación con la Fiscalía de Justicia, realizó lo que calificó como el mayor decomiso de cocaína en la Ciudad de México, tras la incautación de dos tráileres con 1,68 toneladas de cocaína procedente de Colombia con destino a los Estados Unidos.
La carga fue transportada vía marítima a Puerto Escondido, Oaxaca, para continuar hacia la capital mexicana, donde una parte sería distribuida en el barrio de Tepito, el resto del cargamento tendría como destino final la costa Oeste de los EE. UU., precisó la SSC. El decomiso reveló una súper vía de la droga en el Pacífico desde Colombia pasando por la Ciudad de México, y con destino final California, indicaron expertos en crimen organizado.
Según el diario español El País, los EE. UU. compartieron inteligencia con la SSC, con detalles precisos sobre la ruta de los camiones y donde sería almacenado el estupefaciente. La información se generó en Colombia gracias a una serie de llamadas interceptadas entre los narcotraficantes.
“Esto revela que estas organizaciones siempre están buscando los espacios más eficientes en cuanto al tiempo de traslado y con menos vigilancia, y sobre todo (…) llegar a los mercados de consumo”, comentó el 8 de septiembre a Diálogo Yadira Gálvez, experta en temas de seguridad y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La súper vía
Desde 2019, la plataforma de periodismo especializado en crimen organizado en Latinoamérica y el Caribe InSight Crime, advirtió que el Pacífico americano se proyectaba como la nueva plataforma de narcotráfico hacia territorio estadounidense, en un intento para evitar el “ruido” generado por la crisis que vive Venezuela y su efecto negativo en los países vecinos del Caribe.
Algunos de estos cargamentos que salen por esta autopista marítima van escoltados por sicarios de cárteles para evitar confrontaciones con piratas, o tratar de distraer a las autoridades en caso de persecuciones, detalló InSight Crime.
Actualmente el Cártel de Sinaloa, de México, domina la ruta de trasiego de cocaína por el Pacífico americano, señaló en mayo la revista mexicana Zeta. Los estados mexicanos que tienen litoral en el Pacífico (como Michoacán, Colima, Chiapas, Oaxaca y Guerrero) captan mucha atención para este trasiego.
“A raíz de esto, pueden empezar a cambiar las dinámicas en la operación de los grupos locales. Esto nos lleva a pensar en las capacidades de detección [de los países], y en la corrupción en los puntos estratégicos como los puertos. Se van enlazando los factores”, expresó Gálvez, quien agregó que “hay más droga traficándose (…) en los mercados de narcomenudeo en nuestros países [latinoamericanos], uno de los elementos más complejos del tema”.
El narcotráfico usa con mayor frecuencia lanchas rápidas, embarcaciones de pesca artesanal y submarinos, para mover toneladas de cocaína, marihuana, fentanilo y heroína, evidencia en Internet el diario El Sol de México. Incluso utilizan naves deportivas para camuflar este movimiento y sortear la vigilancia en aguas internacionales.
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Esfuerzo y compromiso
Desde que se puso en marcha el acuerdo Entendimiento Bicentenario entre los gobiernos de México y de los Estados Unidos (en diciembre de 2021), las autoridades navales han incautado más de 10 toneladas de drogas proveniente de Sudamérica por mar y aire. Los puertos mexicanos en el Pacífico son los puntos de mayor aseguramiento, indicó Zeta.
Colombia, como país emisor de los cargamentos de droga, intensifica la lucha contra el narcotráfico a través de varias acciones, incluida la Campaña Naval Multinacional Orión, liderada por la Armada Colombiana, con la participación de unos 40 países de América, África y Europa, expuso la Armada Colombiana en un comunicado.
Igualmente precisó que el esfuerzo y compromiso de los países que participaron en las nueve versiones de la Campaña Orión evitaron que 716 toneladas de cocaína y 266 toneladas de marihuana fueran consumidas en el mundo, desde que inició la campaña en 2018.
Desde 2016, el Centro Internacional Marítimo de Análisis Contra el Narcotráfico (CIMCON) de la Armada de Colombia y la Secretaría de la Marina-Armada de México (SEMAR), estrecharon el intercambio de información de inteligencia militar para detectar cargamentos de drogas vía marítima, indicó El Sol de México.
Mayor cooperación
“México, Estados Unidos y Colombia impulsan de manera consistente que la ruta del Pacífico ha crecido en importancia, e intercambian inteligencia y desarrollan capacidades de interdicción”, expresó Gálvez. Sin embargo, “se necesita un compromiso de los países de Centroamérica para llevar adelante este intercambio de información y las incautaciones”.
Aunque la cooperación internacional juega un papel sustantivo, cada país tiene que reforzar su estratégica de lucha contra el narcotráfico, agregó Gálvez. No solo se debe evitar que la droga sea traficada, sino fortalecer las instancias de procuración de justicia e ir más allá de los grandes liderazgos.
Además, es necesaria una mayor cooperación e integración del Comando Norte de los Estados Unidos (NORTHCOM) y el Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM), para trabajar con los países claves de la ruta de tráfico de drogas en la interdicción de narcóticos, concluyó Gálvez. El narcotráfico “genera una enorme estela de corrupción a su paso”.
Fuente: Dialogo- Américas
Imagen: Revista Gerente