Contraloría dijo que hay evidencias sobre sustancias que representan riesgos para las comunidades.
La Contraloría General de la República (CGR) señaló que hay evidencias sobre la presencia de “sustancias de interés sanitario, como mercurio, zinc y cobre, en la bahía de Cartagena, en concentraciones que se constituyen factores de riesgo para la salud de las comunidades, especialmente de los corregimientos de Bocachica y Caño del Oro“, en la vecina isla de Tierrabomba.
La denuncia está relacionada con la ejecución del proyecto de profundización y ampliación del canal de acceso a la bahía de Cartagena.
Según el organismo de control, corresponde a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y a las autoridades de salud nacionales y del distrito de Cartagena identificar los mecanismos de transferencias y los niveles de concentración de estos compuestos tanto en los ecosistemas naturales de la bahía, como las consecuencias que generan en la salud de las poblaciones.
El informe de la Contraloría es una respuesta a una denuncia por presencia de residuos peligrosos tras el dragado de la bahía de Cartagena
Desmienten malformaciones en menores
La denuncia, presentada ante la Contraloría por el ciudadano Oscar Guillermo Gutiérrez, en su calidad de consultor de la corporación de Inspectoría Ambiental, Coriambiental, advertía también la presencia de 50 casos de malformación congénita en niños menores de 5 años, en las poblaciones de Bocachica y Caño del Oro.
Pero la Contraloría sostiene que “en este punto la denuncia no tiene sustento, dado que los registros de notificación obligatoria semanal o inmediata de la Isla de Tierrabomba del programa salud ambiental del departamento de Salud Distrital de Cartagena no evidencian factores de riesgos ambientales y defectos congénitos en nacimiento de niños, que tengan relación con la acumulación de metales pesados, registrados en la norma de interés sanitario del período comprendido entre los años 2010 a 2015”.
Tampoco encontró la Contraloría, como aseguraba el denunciante, que se hubieran presentado irregularidades en el proceso de consulta previa realizada en Bocachica, zona de influencia de la ejecución del proyecto de profundización y ampliación del canal de acceso a la bahía de Cartagena.
“Tras las averiguaciones realizadas por la Contraloría, y en concreto al verificar los registros llevados por la Financiera de Desarrollo Nacional S.A. (FDN), se evidenció que el proceso de consulta con las comunidades del área de influencia se tramitó y ejecutó en todas sus etapas”, agrega el Ministerio Público, que aclara: “Las comunidades conocieron del proyecto, su ejecución y alcance, efectos en los componentes naturales, humanos y comerciales, así como las acciones de mejoramiento social establecidas en el Plan de Manejo Ambiental (PMA)”.
Residuos peligrosos
En la respuesta que remitió al denunciante Oscar Guillermo Gutiérrez, el gerente departamental de la CGR en Bolívar, Diego Hernán Pinzón, precisó de la siguiente manera el tema de los residuos peligrosos luego del dragado de la bahía de Cartagena, con base en información suministrada por la propia Anla:
“De los resultados al análisis fisicoquímico de las muestras de agua y sedimentos, durante las obras de dragado, se concluye que los parámetros correspondientes a sustancias de interés sanitario, establecidos en el artículo 20 del decreto 1594 de 1984, indican la presencia de compuestos tales como mercurio, cadmio, cromo, zinc, cobre y calcio, cuyo origen es extremo a las actividades de dragado, en concentraciones que no se pueden comparar en valores razonables, ya que en Colombia no se ha emitido norma que regule, las concentraciones de estos compuesto, en los materiales a remover”.
“Los registros de los análisis fisicoquímicos realizados a las muestras tomadas en los sedimentos del dragado en la bahía de Cartagena perteneciente al programa de seguimiento y monitoreo de condiciones ambientales del agua y sedimentos marinos del PMA del proyecto, que fueron presentados a la Anla, confirman la presencia de sustancia de interés sanitario, en concentraciones que se constituyen en factores de riesgo para la salud de las comunidades de Bocachica y Caño del Oro, principalmente”, concluye la Contraloría.
Fuente: El tiempo
Fotografía: El tiempo