Gobernación avanza con el ‘Plan 500 en Cundinamarca’ que busca intervenir 500 kilómetros de vías a través del funcionamiento de cinco peajes.
Desde el próximo miércoles, 10 de febrero, comienza el cobro de peaje en Pacho, para la vía que comprende desde el municipio de Zipaquirá hasta La Palma.
En total serán tres nuevos peajes que hacen parte de la estrategia de la gobernación denominada ‘Plan 500 en Cundinamarca’ que busca intervenir 500 kilometros de vías a través del funcionamiento de cinco peajes.
El segundo peaje en entrar será el de Ubaté y Villapinzón, empezará el viernes, 12 de febrero; y el lunes, 15 de febrero, iniciará la caseta del Amoladero, ubicada en la vía Guasca – Gachetá – Ubalá – Gachalá (Troncal del Guavio).
Las otras dos casetas, ya existen, son la de San Miguel, que va de Sibaté a Fusagasugá, continuará administrada por el ICCU y la de Nuevo Salto, que conduce del Salto del Tequendama a El Colegio, y volverá a manos del departamento en abril.
El Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU) entrará a administrar las cinco casetas de recaudo en el departamento, que servirán para la financiación y ejecución de obras en las troncales del Carbón y Guavio, así como en las vías Zipaquirá – Pacho – La Palma, vía Sibaté – Fusagasugá y la vía a El Colegio por la Troncal del Tequendama.
En las casetas Amoladero, Pacho y La Balsa no se cobrará la tarifa especial a automóviles, camperos y camionetas de los municipios de las áreas de influencia, previo cumplimiento de los requisitos establecidos por la gobernación para la categoría I. El transporte de pasajeros (tarifa especial II) el cobro será de $1.500, mientras el transporte pesado (categorías III, IV y V) la tarifa oscilará entre $24.800 y $45.400.
Fuente: Portafolio
Imagen: Archivo Portafolio
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