Las vías del país son las arterias de la economía, su buen estado es la fuerza del lazo entre la producción y el consumo de bienes. En el caso de Colombia, el camino para llevar ‘del campo a la mesa’ se da a través de las vías terciarias, la red vial más grande del país, según Fedepartamentos, que cuenta con 142.284 kilómetros y son el 69,4 por ciento de la infraestructura carretera de Colombia, a través de ellas, se unen las cabeceras municipales con veredas o las veredas entre sí.
Pese a su importancia, según el Invias, apenas el 10 por ciento de esta red está en buen estado, repercutiendo en el proceso de comercialización de alimentos desde el campo, pues dentro de los costos de estos bienes, el transporte es uno de los rubros con más peso.
Entre más distancia, gasto de llantas, combustible y reparaciones necesite el vehículo, más alto será su participación en los costos. Vale aclarar que parte del mantenimiento de estas vías está sujeto al Invías, pero la mayoría de la red está a cargo de los municipios.
Esta premisa es respaldada por la Sociedad de Agricultores de Colombia, (SAC), la cual indica que esta deficiencia en las vías es superior a los 100.000 km del total, tocando el bolsillo del campesinado. Para Fredy Bahamón, productor de arroz de San Alfonso, Huila, está la falta de intervención en los territorios es absoluta y toca los precios finales, afectando sus ventas.
“No podemos darle más espera al tema. (…) En nuestro municipio, nunca los gobiernos han puesto el granito de arena para hacer los mejoramientos de las vías terciarias, necesitamos que mejoren en rubros que se destinan a estas vías”, dijo.
Incluso reconoce que las malformaciones en las vías pueden a llegar a ser hasta de un cuarto de hectárea y esto afecta al transporte de alimentos.
“El peor estado de las vías es de Las mercedes a Villavieja y de allí a Neiva, son de las peores vías que tiene el país, porque nunca nadie ha querido mejorar estos espacios (…) Nosotros producimos arroz principalmente y el estar tan apartados influye en el precio final. Son entre 100 hasta 120 km para llegar a Neiva, y tenemos que darnos la bendición y esperar que una piedra no nos pinche, o si se coge mal un hueco se nos dañe la transmisión, es un trayecto que demoraría 60 minutos, pero así, llegar a Neiva nos toma tres horas”, indicó Bahamon.
Con estas demoras, una tonelada de arroz transportada desde el municipio de San Alfonso está en $42.000, “uno de los más costosos, por el transporte”, teniendo en cuenta que no se paga peaje en el trayecto.
Y es que es una situación que ocurre a lo largo del territorio nacional. En el Noroeste del país, en Santander, Hermedoneis Alba, transportador y dueño de su propio camión aseguró a Portafolio que, en muchos casos, él debe asumir los costos de más para llevar la carga y considera que las vías de su región no podrían estar peor.
“Para dirigirse al Valle del Cauca pese a que ya abrieron parte de La Línea, hay muchos inconvenientes porque siempre hay derrumbes, los gastos se incrementan porque hay que dar la vuelta por Manizales, es más caro y costoso. En la costa, es lo mismo, son demasiados años esperando estas obras”, indicó.
Y es que el campesinado no es el único afectado con esta situación. La Asociación para el Desarrollo Integral de Transporte Terrestre (Aditt), también pide intervenir las vías terciarias, pues las afectaciones en carreteras pueden incrementar en hasta 30% costos de operación.
Pese a las peticiones, para Jorge Espejo, ingeniero y experto en infraestructura, con base en un análisis hecho por ACIEM y trabajos de investigación de la Universidad de los Andes, asegura que reparar estas vías no solo requiere de un alto rubro, sino de bastante tiempo. “La inversión que se tendría que realizar para que todos los kilómetros -de vías terciarias- sean mejorados es de entre $600 a $1.100 millones por cada kilómetro, en función del tipo de intervención, luego tomando una media de $850 millones/km, la cifra que hay que gestionar es del orden de 38.000 millones de dólares, es un reto enorme y no se haría posible hacerla en un periodo presidencial”, dijo el experto.
¿Qué hace el Gobierno?
El Gobierno del expresidente Iván Duque intervino el 3% de la red o 3.451 km (datos de abril), lo que comprendió una inversión de $5,6 billones en su mandato, destacando que la inversión promedio anual de los últimos 20 años era de $100.000 millones.
La promesa ahora es con el presidente Gustavo Petro que ha puesto a la cabeza la tarea a intervenir esta red.
Para esto, el mandatario propuso el proyecto de ‘Caminos Veredales’ con el cual se pretende dejar una tercera parte de la red en condiciones de transitabilidad. Las obras que contarán con $8 billones, estarán en manos de pequeñas constructoras a través de contratos con Juntas de Acción Comunal (30% del total) y así darle impulso a la economía regional.
“No hay nadie mejor que las comunidades sobre qué hacer o no en su territorio”, dijo Guillermo Toro, exdirector encargado del Invías. La meta será entonces intervenir 32.102 km a lo largo del cuatrienio. En 2023, el propósito son 4.100 km, lo que mejorará la economía regional del país.
Fuente: El Tiempo
Imagen: El Pais