Este control y su anotación es vital en caso de ocurrir deterioros por humedad
Reclamaciones de carga. A lo largo de los años, Gard ha tramitado numerosas reclamaciones en las que se determinó que el fenómeno de la condensación era la causa de daños a la carga. Cuando se trata de tales reclamaciones, los registros de viaje de la ventilación de las bodegas desempeñan un papel central en la mitigación de la reclamación, indica un reporte de Gard.
La necesidad de ventilación surge cuando existe la posibilidad de que se forme condensación dentro de una bodega de carga. Esto ocurre cuando la temperatura del punto de rocío del aire exterior es menor que la del aire dentro de la bodega de carga. Esto puede dar lugar a una condensación en la superficie. La única forma de minimizar o evitar la condensación de la humedad en el interior del compartimento de carga es mediante una ventilación adecuada.
En ese sentido, un memorándum de ayuda en el que pueden confiar las tripulaciones es “Ventilación de caliente a frío, audaz [o bodega], y de frío a caliente, no ventilar”.
Llevar a cabo la ventilación es una cosa, mantener registros precisos de ventilación es otra. Ambos son igualmente importantes. La ventilación ayuda a prevenir daños y los registros ayudan a defender una reclamación de carga.
Para defenderse de una reclamación en caso de daños por humedad, el armador tendrá que proporcionar pruebas para cada bodega de que la ventilación adecuada fue llevada a cabo por la tripulación. Según la regla de ventilación que se siga (regla del punto de rocío o regla de los 3 grados), los tripulantes deberán registrar lo siguiente al menos una vez al día: la temperatura de la carga durante el embarque; punto de rocío del aire exterior, junto con las temperaturas de bulbo seco y húmedo; punto de rocío del aire de cada bodega de carga, junto con las temperaturas de bulbo seco y húmedo; si es necesaria la ventilación (S/N); temperatura del agua de mar; tiempo de inicio y suspensión de la ventilación en cada bodega, incluidas las razones de la suspensión; y los Sondeos de sentina.
Fuente: Mundo Marítimo
Imagen: Archivo Mundo Marítimo
Ver artículo original
Volver a página de inicio











