Trabajos a cargo del Invías en la Ruta del Sol II, conocida hoy como Troncal del Magdalena MedioRuta del Sol II. Troncal del Magdalena Medio. El Instituto Nacional de Vías (Invías) entregó el tramo comprendido entre Puerto Araujo y San Alberto, que espera sirvan para garantizar el suministro de alimentos, y bienes de primera necesidad en medio de la pandemia.
Juan Esteban Gil Chavarría, director del Instituto Nacional de Vías (Invías), anunció hoy que, para garantizar el suministro de alimentos, bienes de primera necesidad y elementos que contribuyan a prevenir la propagación del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, su entidad puso al servicio 5,12 kilómetros de doble calzada que hacen parte de la Troncal del Magdalena Medio, conocida como Ruta del Sol II, en Santander.
“Se trata del tramo comprendido entre Puerto Araujo y San Alberto, ubicados entre Km 74 + 757 y el Km 79+700, en la jurisdicción del municipio de Sabana de Torres (Santander), los cuales comunican al centro del país con la costa Caribe, representando beneficios para 40.000 habitantes de la zona, así como para transportadores y comerciantes de alimentos y mercancías de consumo diario del país”, agregó el director de Invías.
Gil señaló que, con estas obras, ya son 72 kilómetros en doble calzada los que han sido construidos, terminados y puestos al servicio. El costo de todo el proyecto, de acuerdo con Invías, asciende a $368.000 millones.
Asimismo, el funcionario explicó que estos trabajos hacen parte del tramo entre Puerto Araujo y San Alberto, donde también se han generado 450 empleos, 85% de los cuales han correpondido a personal del área de influencia.
“De esta manera el INVÍAS, además de solidarizarse con los colombianos más necesitados, también contribuye a través de obras de infrestructura, a actuar con responsabilidad manteniendo la transitabilidad en la cadena de abastecimiento para las poblaciones que así lo requieren en tiempos de crisis”, puntualizó el ingeniero.
En contexto
La Ruta del Sol es por mucho la vía más conocida de Colombia, pero por nombre. En 2010 la autopista, dividida en tres sectores desde Villeta hasta Santa Marta, se vendió como uno de los grandes proyectos de infraestructura vial de la tercera ola de concesiones (3G). Siete años más tarde el proyecto ocupaba titulares en todos los medios
por cuenta de uno de los mayores escándalos de corrupción: el gigante de la construcción que tenía mayor participación en el segundo sector de la obra, la brasileña Odebrecht, había pagado sobornos en toda América Latina para que le adjudicaran licitaciones, y Colombia no escapó de su alcance.
Hace dos años,
el Gobierno advirtió que el corredor de la Ruta del Sol II estaba en un estado avanzado de deterioro por falta de mantenimiento durante dos años que hacía la vía intransitable y peligrosa, recordó el director del Invías, Juan Esteban Gil. “Cuando la recibimos era una vergüenza, estaba destruida por completo”, situación que atribuye a las regulares especificaciones del espesor de la carpeta asfáltica (9 centímetros, cuando en la vía antigua eran 16). Eso hace que las rutinas de mantenimiento sean más periódicas y toque invertir más dinero. Por eso falló tan rápido”.
En octubre de 2017 la vía retornó a la Nación y quedó bajo la administración del Instituto nacional de Vías (Invías). La entidad firmó cinco contratos en mayo de 2018 por $368.767 millones para construir los tramos faltantes y mejorar los existentes, y para llevar a cabo obras de pavimentación, drenaje, señalización y complementarias, luego de que el Conpes declarara el proyecto de importancia estratégica. Se estima que para este año se completen más de 290 kilómetros de dobles calzadas.
Fuente: El Espectador
Imagen: Archivo El Espectador
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