Medellin Transporte Transporte de pasajeros

Mercado negro de pasajes de Metro

La restricción de venta de tiquetes integrados a máximo 5 por persona que implementó el Metro desde comienzos de año, y que se extendió a 10 desde el pasado miércoles, puso de nuevo en evidencia el mercado negro de tiquetes que existe en el Valle de Aburrá. Un usuario que pidió reservar su nombre le […]

La restricción de venta de tiquetes integrados a máximo 5 por persona que implementó el Metro desde comienzos de año, y que se extendió a 10 desde el pasado miércoles, puso de nuevo en evidencia el mercado negro de tiquetes que existe en el Valle de Aburrá.

Un usuario que pidió reservar su nombre le contó a EL COLOMBIANO que en la estación Itagüí hay expendedores que venden los tiquetes univiaje e integrados afuera de las estaciones. “Con la restricción de hasta 5 tiquetes a uno le toca hacer hasta dos filas en la semana, de mínimo 15 minutos cada una. Eso se torna insoportable si es hora pico o si, como en los últimos días, está lloviendo porque a uno le toca esperar a la intemperie”, explicó.

Efectivamente este diario comprobó que en las afueras de las estaciones Envigado e Itagüí son los vendedores ambulantes los que expenden pasajes a tarifas diferentes a las oficiales: venden de forma individual la porción Metro de un tiquete integrado, por la que cobran entre 1.600 y 1.800 pesos. Por la porción de bus pueden pedir hasta 2.300 pesos según la ruta y el conductor de la misma. La ganancia para ellos es de más de 1.000 pesos por cada par de tiquete vendido.

“Aunque a uno le sale más caro, uno prefiere dar el gangazo y ahorrarse la fila. Y si es de los que solamente necesita el pasaje en metro, pues le va mejor porque ese sí le sale más barato”, agregó el usuario.

Jorge Mario Tobón, gerente de Servicio al Cliente del Metro aseguró que este problema no es nuevo y que cada semana reciben hasta dos quejas en los canales de atención (redes sociales, página web y línea Hola Metro): “cuando hemos detectado estos casos en varias estaciones, acudimos a las autoridades para identificar y capturar a los responsables, pues es un problema que genera pérdidas para los operadores de buses y para nosotros”.

Así opera el mercado negro

La restricción de venta de tiquetes se realiza durante los primeros días de cada año, cuando el Metro y las empresas de buses actualizan las tarifas.

“Hoy los integrados se componen de tiquetes físicos. En el caso del Metro tenemos máquinas codificadoras propias para los tiquetes de banda magnética. Los tiquetes de las rutas son hechos por terceros a las empresas transportadoras, según demanda. En consecuencia la cantidad de tiquetes disponibles baja durante el primer mes del año y por eso hacemos una venta controlada mientras aseguramos la disponibilidad”, indicó Jorge Mario Tobón.

Si el usuario compra el pasaje integrado dentro de una estación, le entregan los papeles que sirven como tiquete de bus y una cívica gris cargada con los viajes de metro. Pero si la compra se hace dentro de los buses, los conductores entregan tiquetes de banda magnética y papeles para los integrados.

Son precisamente esos tiquetes magnéticos los que están en manos de vendedores ambulantes, que manejan paquetes de hasta 100 unidades. “Los conseguimos con amigos y familiares. No pregunte más que le aseguro que no quiere saber”, le dijo uno de ellos a sus clientes.

Luis Carlos Díaz, gerente de la empresa Sotrames que opera las rutas integradas de Sabaneta, aseguró que el mercado negro de tiquetes les genera pérdidas desde hace varios años. “Nosotros le entregamos a los propietarios de los buses los tiquetes y ellos, a su vez, los distribuyen entre los conductores. Pero no tenemos forma de saber qué hacen con ellos. El único control que podemos hacer es verificar que siempre tengan el tiquete disponible y que nunca le digan al usuario que no hay”, indicó.

Díaz agregó que el problema se agrava porque los revendedores distribuyen tiquetes legales. “Por eso la Policía no ha podido hacer una judicialización, pues no hay un delito configurado sino apenas una contravención”, indicó.

Soluciones en proceso

Aunque ni Metro ni buses dan cifras exactas sobre las pérdidas, en conjunto tomaron las primeras medidas para controlar la reventa ilegal.

La primera fue limitar a 20 el número de integrados vendidos a cada usuario, sin importar la época del año. Y la segunda, es migrar todos los sistemas de pago a electrónico; es decir, a Tarjeta Cívica.

“Ya tenemos acuerdos avanzados con las empresas para que todas las rutas recauden con Cívica. En Envigado y Sabaneta (cuencas 4 y 5) las negociaciones están en la fase final. En Copacabana, Girardota y Barbosa (cuenca 7) en 15 días se producirá el cambio. Las cuencas 3 y 6 ya funcionan con la tarjeta”, indicó Tobón.

De acuerdo con el metro, la recarga de la tarjeta ya hay 490 puntos de recarga (diferentes a las estaciones del sistema). En marzo subirán hasta 600 y la meta para finales de 2016 es consolidar 1.600 puntos más.

Fuente: El Colombiano

Fotografía: Wikipedia

Ver articulo original