Un cambio que pretende mejorar la movilidad en la capital
En las siempre congestionadas vías de Bogotá, donde se imponen más de 1.900 comparendos al día, una nueva medida promete transformar la dinámica del tránsito vehicular. Hasta ahora, la mayoría de las multas han estado asociadas al exceso de velocidad, permitiendo al Distrito recaudar $7.000 millones solo en el primer trimestre de 2023. Sin embargo, a partir de agosto, los conductores capitalinos tendrán un nuevo motivo de preocupación: la multa por uso indebido del carril preferencial en una de las principales vías de la ciudad.
La nueva medida de la Alcaldía
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, en compañía de la secretaria de Movilidad, Claudia Díaz, ha implementado un nuevo carril preferencial en la carrera 13, entre las calles 67 y 19. Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos para mitigar los efectos del cierre de estaciones clave de TransMilenio (Calle 26, Marly, Calle 63 y Calle 72) debido a la construcción de la primera línea del metro de Bogotá.
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Impacto en la movilidad y beneficios para el transporte público
Este carril preferencial, demarcado con color naranja y blanco y señalizado con el texto ‘Carril Bus’, está diseñado exclusivamente para los buses zonales del SITP y los intermunicipales, excepto en situaciones específicas como giros a la derecha, ingreso a predios, y ascenso y descenso de pasajeros. La medida no solo busca ordenar el tráfico vehicular, sino también mejorar la seguridad vial y optimizar los tiempos de viaje para los usuarios del transporte público.
Con 43 paraderos a lo largo del corredor y 54 rutas que se desplazan por esta vía, la administración distrital espera beneficiar a alrededor de 60.400 usuarios diarios de transporte público. Esta iniciativa es un claro intento de priorizar el transporte colectivo sobre el individual, algo que resulta crucial en una ciudad con tantos desafíos de movilidad.
Sanciones para los infractores
La Secretaría de Movilidad ha sido clara: invadir el carril preferencial resultará en una multa de $572.600, tipificada en el Código Nacional de Tránsito como ‘C14: Transitar por sitios restringidos o en horas prohibidas por la autoridad competente’. Además, los vehículos infractores serán inmovilizados. Desde el 28 de julio, se emitirán comparendos pedagógicos para educar a los conductores sobre la nueva normativa, pero a partir del 22 de agosto de 2024, la sanción será estrictamente económica.
Restricciones adicionales en la carrera 13
Además de la prohibición de uso del carril preferencial, la carrera 13, al ser una vía arterial, tiene estrictamente prohibido el estacionamiento. Las actividades de cargue y descargue están permitidas solo de 10:00 p.m. a 6:00 a.m., según la ley 769 de 2002. Estas medidas adicionales buscan garantizar que el flujo vehicular no se vea obstaculizado, contribuyendo así a una movilidad más eficiente y segura.
Una visión a futuro
La implementación de este carril preferencial es una respuesta directa a los desafíos de movilidad generados por el cierre de estaciones de TransMilenio y la construcción del metro. Sin embargo, también refleja una visión a largo plazo de la administración distrital para priorizar el transporte público y mejorar la calidad de vida de los habitantes de localidades como Suba, Usaquén, Chapinero y Santa Fe.
Es evidente que la estrategia del alcalde Galán no está exenta de controversias. Los conductores particulares pueden sentirse perjudicados por estas nuevas restricciones, y el impacto económico de las multas podría ser significativo. No obstante, si la medida logra sus objetivos, Bogotá podría ver una mejora considerable en su caótica movilidad, algo que beneficiaría a todos los ciudadanos a largo plazo.
En resumen, esta nueva normativa es una apuesta audaz por parte de la Alcaldía para resolver los problemas de tráfico en Bogotá. Solo el tiempo dirá si será suficiente para marcar una diferencia real en la vida diaria de los bogotanos.
Fuente: Red+