La Vía Panamericana, una de las principales arterias de conexión entre Popayán y Cali, lleva más de 20 horas bloqueada, generando un caos sin precedentes en la región del Cauca. La situación se ha vuelto crítica para los viajeros y transportadores, que enfrentan no solo los desafíos del cierre de la carretera, sino también la amenaza latente de la violencia en la zona.
Al intentar evadir el bloqueo, algunos conductores optaron por una ruta alterna que resultó ser aún más peligrosa. En Morales, Cauca, se encontraron en medio de un hostigamiento perpetrado por las disidencias de las Farc contra la Estación de Policía local. Afortunadamente, el ataque no dejó heridos, pero expuso la creciente inseguridad en la región y la vulnerabilidad de quienes dependen de estas vías para su movilidad.
El cierre de la Vía Panamericana ha afectado gravemente la conectividad entre el suroccidente colombiano y el resto del país. Miles de transportadores, que llevan insumos vitales como gasolina, gas, oxígeno, y productos de exportación hacia Ecuador, se han visto forzados a detenerse. La desesperación entre los conductores y pasajeros crece con cada hora que pasa. María del Socorro Chud, una viajera atrapada con su familia en medio del caos, expresó su angustia: “Estamos aquí con los niños sin poder viajar, estamos estancados, no nos hemos podido ir porque hay un paro, no estábamos preparados para este paro”.
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La situación es igualmente alarmante en la Carretera Troncal de Occidente, a la altura del puente sobre el río San Jorge en Córdoba, donde campesinos, que han perdido casi todo debido a las inundaciones desde 2021, se unieron a las protestas. Estos manifestantes, cuyo único patrimonio es una pequeña parcela para cultivar, exigen el cierre de Caregato, un punto crítico que, según ellos, agravará aún más sus condiciones de vida. Uno de los campesinos afectados relató con desesperación: “Desde el 2021 para acá he perdido 22 reses, 12 hectáreas de arroz, catorce marranos; es decir quedé en la ruina en la miseria total”.
Ante este panorama, Diego Cancino, viceministro del Interior, se pronunció sobre las protestas y las demandas de los manifestantes. “Debo ser sincero y franco, allá hay unas exigencias que a nuestro parecer son desmedidas. Hemos cumplido con todo, pero claramente están haciendo dos cosas: se tomaron las calles y agredieron a la población civil y eso está muy mal hecho”, afirmó Cancino, subrayando la complejidad de la situación y la necesidad de encontrar soluciones pacíficas.
Cerca de 3,000 vehículos, con sus ocupantes, han quedado atrapados entre Popayán y Cali, forzados a pasar la noche en condiciones difíciles, sin saber cuándo podrán continuar su viaje. Aunque sobre las 6:00 de la tarde se habilitó la vía, el futuro de la protesta sigue siendo incierto.
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El Gobierno Nacional ha anunciado una reunión con los líderes de la protesta para este viernes 9 de agosto, con la esperanza de alcanzar un acuerdo que permita poner fin a los bloqueos. Mientras tanto, se ha establecido un corredor humanitario para garantizar el paso de ambulancias y vehículos que transportan alimentos, buscando mitigar los efectos más severos del cierre en la población.
Esta situación resalta la fragilidad de la infraestructura vial en Colombia y la urgente necesidad de atender las demandas de las comunidades afectadas, que, en su desesperación, recurren a medidas extremas que afectan a miles de personas.
Fuente: RCN Noticias
