El proyecto de infraestructura portuaria más ambicioso de Colombia, Puerto Antioquia, avanza a pasos agigantados en la región de Urabá, Antioquia. Con un 70% de su construcción ya completada y un inicio de operaciones previsto para marzo de 2025, esta obra se perfila como un pilar clave en la transformación del comercio exterior del país. Alejandro Costa Posada, CEO de la empresa encargada del proyecto, ha revelado detalles clave sobre los avances y el impacto que tendrá este puerto multipropósito en la competitividad y logística de Colombia.
Avances en la construcción
El proyecto, que cuenta con una inversión cercana a los 800 millones de dólares, está avanzando de manera significativa en varias de sus infraestructuras clave. Los trabajos en la plataforma onshore ya muestran un notable progreso, con la construcción de edificios en marcha y la sobrecarga de las áreas de operación. Uno de los hitos más destacados es la culminación casi total del puente sobre el río León, que ya está al 90% y se espera finalizar en un mes. También se avanza en el viaducto que conecta los patios de contenedores con los muelles, donde solo faltan 80 pilotes para completar la pasarela.
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Una vez en operación, Puerto Antioquia contará con cinco posiciones de atraque, lo que permitirá atender buques de gran tamaño, incluidos aquellos de la clase post-panamax. Este puerto estará capacitado para manejar una variedad de cargas, entre ellas contenedores refrigerados y secos, carga rodada, graneles y carga general, brindando una solución integral al comercio internacional de Colombia.
Impacto en el empleo y la economía local
La construcción de Puerto Antioquia ya está generando un impacto positivo en la región en términos de empleo. Actualmente, el proyecto ha creado 2,000 empleos directos, y se espera que esta cifra aumente a 2,600 en los próximos tres meses, durante el pico de la obra. Una vez el puerto entre en operación, ofrecerá 650 empleos directos y 550 más a través de contratistas. En total, se estima que el ecosistema portuario generará unos 17,000 empleos, lo que representa un impulso económico importante para la región del Urabá antioqueño.
Más allá del empleo directo, este puerto está diseñado para manejar inicialmente 7 millones de toneladas de carga anualmente, con posibilidades de expandir esa capacidad en el futuro cercano. De hecho, ya se han contratado 4 millones de toneladas de carga, asegurando que Puerto Antioquia será una opción atractiva tanto para exportadores como importadores. Sectores clave como el agrícola, que incluye café, aguacate, banano y cacao, además del transporte de vehículos y contenedores secos, ya han mostrado un interés considerable en utilizar las instalaciones del puerto.
Un proyecto estratégico para el transporte de carga
Uno de los mayores beneficios de Puerto Antioquia es su ubicación estratégica, que reduce la distancia terrestre al Caribe en aproximadamente 300 kilómetros. Esta reducción tiene un impacto directo en el costo y tiempo de transporte de carga, lo que se traduce en una mayor eficiencia para los transportistas y una rotación más rápida de los vehículos que llevan y traen mercancía. “Estamos hablando de una disminución de uno o dos días de transporte, lo que aumenta significativamente la efectividad en la rotación de las tractomulas”, señaló Costa Posada.
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Otro punto a destacar es la tecnología que se implementará en el puerto. Puerto Antioquia será el único en Colombia que contará con dos escáneres para garantizar un control eficiente y seguro de la carga, lo que refuerza su competitividad frente a otros puertos del país y la región.
Alternativa para el comercio exterior
Puerto Antioquia no solo está diseñado para atender la carga de Urabá, sino que también busca atraer a clientes de otras regiones de Colombia, como Córdoba y Sucre. “Cualquier cliente que hoy importe o exporte por el Caribe puede ser cliente nuestro”, enfatizó Costa Posada. Esta flexibilidad permitirá a los empresarios elegir entre diferentes rutas y puertos para optimizar sus operaciones comerciales.
Puerto Antioquia no solo promete transformar el panorama del transporte de carga en Colombia, sino que también tiene el potencial de convertirse en un motor económico para la región. Con su puesta en marcha, el país no solo se beneficiará de una infraestructura portuaria de primer nivel, sino que también ganará en competitividad a nivel internacional, impulsando el comercio exterior y mejorando la logística en múltiples sectores. Urabá está a punto de convertirse en la nueva puerta de entrada y salida del comercio colombiano.
Fuente: EU
