La Terminal de Transportes de Bucaramanga se encuentra enfrentando una severa crisis operativa debido a los bloqueos en las vías nacionales, con una reducción del 45 % en la salida de buses. Los bloqueos, protagonizados por campesinos de la región de Los Paraísos, afectan estratégicos corredores viales que conectan la capital de Santander con otros puntos del país, lo que ha generado serios inconvenientes para el transporte de pasajeros y un incremento considerable en los precios de los pasajes.
Los puntos críticos de los bloqueos se encuentran en:
- Curos, sobre la vía a Bogotá, entre Piedecuesta y San Gil.
- Río Negro, sector del peaje.
- Corregimientos de Berlín y La Laguna en la vía hacia Cúcuta.
Wilmer Gelves, jefe de seguridad de la terminal, señaló que algunas empresas de transporte están optando por vías alternas para movilizar a los pasajeros que se dirigen hacia el interior del país, la Costa Caribe colombiana y Barrancabermeja. Sin embargo, el uso de rutas secundarias no ha sido la solución perfecta. Aparte del aumento en el tiempo de los recorridos, los costos de los tiquetes se han disparado, incrementándose entre 40,000 y 50,000 pesos en varias rutas.
Para dirigirse a Bogotá, los transportadores están utilizando la Ruta del Cacao, que conecta Bucaramanga con Barrancabermeja y luego enlaza con la Ruta del Sol. Esta alternativa, aunque viable, implica un considerable aumento en el tiempo de viaje. Además, los buses grandes no pueden utilizar la vía de Zapatoca, por lo que solo microbuses y busetas están autorizados para transitar por esa ruta secundaria.
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La situación es aún más crítica para quienes se dirigen a Cúcuta. La vía directa permanece cerrada, y los vehículos deben desviar hacia Barrancabermeja, luego conectar con la Ruta del Sol hasta Aguachica, en el sur del César, para tomar la troncal hacia Ocaña y finalmente llegar a Cúcuta. Este desvío añade un significativo aumento en el tiempo del viaje y en los costos operativos para las empresas de transporte, lo que inevitablemente repercute en el bolsillo de los pasajeros.
Wilmer Gelves enfatizó que la recomendación actual para los pasajeros es que solo viajen si se trata de una emergencia. “Los pasajeros deben estar dispuestos a asumir no solo el tramo largo, sino también el aumento de precios en los tiquetes”, advirtió Gelves. El jefe de seguridad también indicó que, aunque las empresas de transporte están haciendo esfuerzos por mantener la operatividad en estas condiciones, la incertidumbre sobre la duración de los bloqueos pone en jaque la estabilidad del servicio.
El incremento en los costos y la falta de normalidad en las operaciones de transporte representan un golpe para la economía de los viajeros frecuentes, especialmente para aquellos que dependen del transporte terrestre para actividades laborales o familiares. A esto se suma el impacto en el sector transporte, que no solo enfrenta mayores tiempos de desplazamiento y costos operativos, sino también una significativa disminución en la demanda de viajes debido al encarecimiento de los tiquetes.
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El gobierno nacional, hasta el momento, no ha ofrecido una solución concreta a los bloqueos en las vías. Si bien el uso de vías alternas ha permitido mantener una mínima operatividad, la incertidumbre continúa siendo el mayor desafío. La comunidad de transportadores y pasajeros espera que se logre pronto un acuerdo con los manifestantes para desbloquear las vías y restablecer la normalidad en los desplazamientos.
Fuente: Caracol Radio
