El Congreso de la República ha dado un paso significativo hacia la regulación del transporte aéreo de mascotas, particularmente perros y gatos, en Colombia. El proyecto de ley que busca permitir que estos animales viajen en la cabina de pasajeros, y no en las bodegas de equipaje, ha superado su primer debate en la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes. Esta iniciativa, que responde a las demandas de los propietarios de mascotas, avanza ahora hacia las plenarias de la Cámara, donde su discusión continuará.
El proyecto de ley ha generado un gran debate en el sector aéreo. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha expresado su preocupación y ha calificado la propuesta como inconveniente. Según la IATA, la iniciativa no toma en cuenta ciertos aspectos esenciales de la operación y seguridad aérea. Por su parte, la Aeronáutica Civil (Aerocivil) ha defendido la actual regulación, en la que el transporte de mascotas se realiza bajo estrictas condiciones técnicas, de acuerdo con las capacidades del avión y la modalidad de carga.
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Sin embargo, el ponente del proyecto, el representante Julián David López, se ha mostrado firme en su defensa de la propuesta, argumentando que las preocupaciones de IATA y Aerocivil ya no son relevantes debido a las modificaciones que se han introducido al texto. “Yo le puedo dar tranquilidad a la IATA de que no se va a modificar un centímetro del avión y le puedo dar tranquilidad al Ministerio de Transporte de que la seguridad aérea no se verá comprometida”, declaró López.
La medida cuenta con el respaldo de gran parte de la ciudadanía, especialmente de aquellos que tienen mascotas. Según López, la voluntad del 54% de los colombianos que poseen perros o gatos es clara: quieren un transporte más seguro y cómodo para sus animales. Con la aprobación del proyecto en su primer debate, los dueños de mascotas podrían estar más cerca de ver un cambio en las políticas de las aerolíneas.
El objetivo de este proyecto es que las mascotas domésticas, consideradas como miembros de la familia por muchos colombianos, puedan viajar de manera digna y segura junto a sus dueños. Si se aprueba, las aerolíneas estarían obligadas a garantizar la posibilidad de que perros y gatos viajen en cabina, cumpliendo ciertos requisitos de tamaño y condiciones.
Sin embargo, los retos no son menores. El transporte aéreo es un sector altamente regulado, y cualquier cambio en las normas de operación requiere una planificación cuidadosa para garantizar la seguridad de todos los pasajeros. Las aerolíneas ya han advertido que cualquier alteración en las normativas de transporte podría tener consecuencias en la eficiencia operativa y en los costos.
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A pesar de estos desafíos, el debate en torno al transporte aéreo de mascotas sigue abierto, y con el apoyo creciente de la opinión pública, el proyecto tiene altas probabilidades de seguir avanzando. Ahora queda en manos del Congreso continuar con el trámite de la ley y analizar las implicaciones técnicas y operativas para las aerolíneas. Lo que está claro es que los colombianos, especialmente los dueños de mascotas, están atentos y esperanzados en ver un cambio que mejore las condiciones de transporte para sus animales.
El proyecto de ley promete ser un tema central en las próximas discusiones legislativas, y su impacto en el sector del transporte aéreo será uno de los puntos clave a seguir. Las aerolíneas deberán adaptarse a esta nueva realidad si la normativa se concreta, lo que podría suponer un cambio relevante en la dinámica del transporte de carga y pasajeros.
Fuente: Portafolio
