Colombia cerró 2025 con una dinámica poco habitual en su conectividad aérea. A lo largo del año, diversas aerolíneas aceleraron el anuncio de nuevas rutas, dejando un segundo semestre marcado por ajustes en la oferta y un aumento en las alternativas disponibles para los viajeros.
Grandes operadores tradicionales, aerolíneas híbridas y compañías de bajo costo aprovecharon distintos nichos del mercado para reorganizar sus portafolios y ganar participación en un entorno que evolucionó de la mano de la recuperación del tráfico aéreo. En este contexto, las rutas estacionales retomaron protagonismo, impulsadas principalmente por la demanda turística.
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Expansión y nuevos enlaces
JetSmart fue una de las aerolíneas más activas durante 2025. La compañía de bajo costo consolidó su estrategia de crecimiento tanto en el mercado doméstico como en el internacional. En enero confirmó la apertura de una nueva ruta directa entre Cali y Bogotá, con tres frecuencias diarias, reforzando la conexión entre dos de los principales centros urbanos del país y ampliando su presencia en la red nacional, que ya incluye destinos como Medellín, Cartagena y San Andrés.
Hacia el cierre del año, la aerolínea avanzó en su proceso de internacionalización con el inicio de vuelos directos desde Cali y Medellín hacia Punta Cana, en República Dominicana. Esta operación, iniciada en diciembre de 2025, hace parte de su apuesta por fortalecer su presencia en el Caribe y atraer tanto al mercado colombiano como al internacional, con una oferta apoyada en frecuencias regulares y promociones previstas para los primeros meses de 2026.
Latam Airlines, por su parte, desarrolló durante 2025 una estrategia enfocada en el ajuste y la diversificación de su red, con especial énfasis en rutas estacionales orientadas al turismo. A mitad de año, la aerolínea anunció la apertura de tres nuevas conexiones desde Bogotá hacia Belém, Aruba y Curazao, diseñadas para operar durante el último trimestre del año bajo un esquema temporal.
Esta decisión respondió a la intención de captar la demanda propia de la temporada alta, aprovechar la conectividad de sus hubs regionales y ofrecer opciones distintas a los corredores tradicionales hacia Norteamérica.
Avianca también reforzó su operación internacional. Durante el año puso en venta tiquetes para tres rutas que comenzaron a operar desde finales de marzo, conectando a Bogotá y Medellín con Tampa y Fort Lauderdale, en el estado de Florida, así como el enlace entre San José, Costa Rica, y Miami. Estas incorporaciones hacen parte de una estrategia para retomar rutas que habían sido operadas de manera temporal y avanzar hacia su consolidación dentro de la programación regular.
Wingo tuvo igualmente un papel destacado. A finales de enero inauguró su primera ruta del año entre Santa Marta y Bucaramanga, una conexión regional que elimina la necesidad de pasar por Bogotá y se presenta como una alternativa eficiente para los desplazamientos entre la costa Caribe y el interior del país. En el segundo semestre, la aerolínea amplió su presencia internacional con el lanzamiento de la ruta directa Bogotá–Ciudad de Guatemala, que inició operaciones el 27 de octubre con tres frecuencias semanales.
Finalmente, aerolíneas como Air Transat y otros operadores internacionales completaron el panorama de crecimiento. La ampliación de sus operaciones hacia Colombia en 2025, incluyendo rutas que conectan Toronto con ciudades como Cartagena y Medellín, se enmarca en un proceso más amplio de reordenamiento de la conectividad internacional, orientado a explorar nuevos mercados y fortalecer la oferta aérea del país de cara a los próximos años.
Nota Editorial: *Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de conocimiento público divulgada a medios de comunicación. Adema?s, conto? con la revisio?n del editor.
eFuente: La Republica
