La Vía Panamericana, arteria vital para el transporte y comercio en el suroccidente colombiano, enfrenta un nuevo desafío. Las comunidades indígenas del Cauca han anunciado un bloqueo indefinido en esta ruta crucial debido al incumplimiento del Gobierno Nacional en acuerdos previamente establecidos. Esta acción, liderada por las Autoridades Indígenas del Suroccidente Colombiano (Aiso), es una respuesta contundente a lo que consideran una serie de promesas incumplidas que han dejado sus demandas desatendidas.
Una petición directa al Presidente Petro
En un comunicado difundido a través de redes sociales, las autoridades indígenas exigieron la presencia del presidente Gustavo Petro en El Túnel, Cajibío, como condición para levantar el bloqueo. Mercedes Tumbalá, exalcaldesa de Silvia y líder destacada del movimiento, expresó en un video que “el Gobierno ha incumplido de manera sistemática a nuestro movimiento Aiso. Por ende, no aceptamos el revés en los derechos adquiridos”. La líder subrayó la importancia de este taponamiento como medida de presión, afirmando que se mantendrá indefinidamente hasta que el Gobierno entregue el decreto correspondiente que garantice el cumplimiento de sus demandas.
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Impacto económico y social
Este bloqueo no es un hecho aislado. Según cifras de las autoridades gremiales, a lo largo del 2024, la Vía Panamericana ha sido escenario de más de 30 bloqueos, acumulando pérdidas económicas que superan los $6.000 millones. La interrupción de esta vía, que conecta el sur del país con el resto de Colombia, tiene un impacto directo en el transporte de mercancías, el abastecimiento de insumos y el comercio en general, afectando tanto a grandes empresas como a pequeños comerciantes que dependen del flujo constante de bienes.
El más reciente de estos bloqueos tuvo lugar los días 7 y 8 de agosto, cuando las comunidades indígenas ocuparon la vía, obligando a la Gobernación a desplegar al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) para despejar la protesta. Sin embargo, esta acción gubernamental solo logró una solución temporal, ya que las comunidades han decidido volver a la acción directa ante la falta de respuestas concretas por parte del Gobierno.
El llamado a la resolución del conflicto
La situación en la Vía Panamericana refleja una tensión persistente entre las comunidades indígenas del Cauca y el Gobierno Nacional, donde el diálogo ha fallado en traducirse en acciones concretas. Los líderes indígenas han sido claros en su mensaje: la paciencia se ha agotado, y no tolerarán más demoras en el cumplimiento de sus derechos. En su declaración, Mercedes Tumbalá fue enfática al responsabilizar al Gobierno por cualquier violación de derechos humanos que pudiera derivarse de esta situación, subrayando la gravedad del conflicto.
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Perspectiva de los transportadores
Para los transportadores, este nuevo bloqueo representa no solo una amenaza a su capacidad operativa, sino también una prueba más de la fragilidad de las rutas clave en Colombia. El sector del transporte, que ya enfrenta múltiples desafíos, desde el aumento de los costos de combustible hasta la inseguridad en las carreteras, ve en estos bloqueos un obstáculo más en un panorama cada vez más complicado. La incertidumbre sobre la duración del bloqueo añade un nivel adicional de preocupación, ya que cada día que pasa sin una solución se traduce en mayores pérdidas económicas y logísticas.
Fuente: LR
