Una encuesta elaborada por la Secretaría de Movilidad de Bogotá reveló un dato sorprendente y alentador: durante el 2023, 888,665 residentes y visitantes de la capital utilizaron la bicicleta como su principal medio de transporte para llegar a sus lugares de trabajo y estudio. Este notable aumento en el uso de la bicicleta destaca una tendencia creciente hacia la movilidad sostenible en la ciudad.
El Plan Distrital de Desarrollo (PDD), aprobado recientemente por el Concejo de Bogotá, se enfoca en estrategias clave para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Parte de estas estrategias incluye la expansión del sistema de bicicletas compartidas y/o públicas a otras zonas de la ciudad, alineándose con la Política Pública de la Bicicleta y el Plan de Movilidad Sostenible y Segura para el Distrito.
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Según el PDD, la promoción de la movilidad sostenible y descarbonizada no solo beneficiará al medio ambiente, sino que también ofrecerá múltiples ventajas a los usuarios de bicicletas, tales como:
- Ahorro de tiempo: Desplazarse en bicicleta puede ser más rápido en zonas congestionadas.
- Mitigación de la congestión del tráfico: Menos coches en las calles significan menos atascos.
- Promoción de estilos de vida más saludables: El ciclismo es una excelente forma de ejercicio.
- Reducción de la contaminación del aire y del ruido: Menos vehículos motorizados reducen la polución y el ruido urbano.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha reiterado su compromiso con la movilidad sostenible a través del PDD y el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Galán se ha comprometido a superar el rezago en infraestructura mediante la ejecución de proyectos específicos relacionados con ciclorrutas, ciclopuentes y cicloparqueaderos.
Proyectos como estos son esenciales para apoyar y fomentar el uso de la bicicleta como un medio de transporte viable y atractivo. Ya hay varios proyectos en ejecución que apuntan a mejorar la infraestructura existente y crear nuevas rutas y espacios para los ciclistas.
A pesar del entusiasmo y los esfuerzos del gobierno local, el éxito de estos proyectos depende de una serie de factores, incluyendo el presupuesto disponible y la colaboración entre diferentes sectores de la sociedad. Sin embargo, los beneficios potenciales son inmensos. Al fomentar una cultura ciclista y mejorar la infraestructura para los biciusuarios, Bogotá puede convertirse en un modelo de movilidad sostenible en la región.
La expansión del sistema de bicicletas compartidas no solo ofrecerá una alternativa de transporte más ecológica, sino que también contribuirá a la reducción de la congestión vehicular y la contaminación, mejorando la calidad de vida de todos los bogotanos. Es un paso hacia una ciudad más saludable, más limpia y más eficiente.
La encuesta de la Secretaría de Movilidad de Bogotá subraya la creciente popularidad del ciclismo en la capital. Con el apoyo del Plan Distrital de Desarrollo y los esfuerzos del alcalde Carlos Fernando Galán, Bogotá está en camino de convertirse en una ciudad líder en movilidad sostenible. La expansión de las bicicletas compartidas y la mejora de la infraestructura ciclista no solo beneficiará a los usuarios actuales, sino que también atraerá a nuevos ciclistas, impulsando a la ciudad hacia un futuro más verde y sostenible.
Fuente: Red +
