En un giro inesperado de los acontecimientos, el gremio de camioneros en Colombia ha puesto sobre la mesa la posibilidad de un paro nacional en protesta por los incrementos en el precio de la gasolina. La advertencia ha levantado un fuerte debate en el país, mientras el Gobierno defiende su postura argumentando que el diésel se ha mantenido estable en costo durante todo el año y que el aumento del combustible busca equilibrar las finanzas.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, salió al paso de las amenazas de paro de los camioneros, recordando que el precio del diésel no ha experimentado cambios en el presente año. De manera enfática, expresó que no existe ningún fundamento para que los transportistas recurran a la paralización como medida de presión en esta ocasión.
Mientras tanto, el costo de la gasolina ha continuado su ascenso en los últimos meses, alcanzando la cifra de 13.564 pesos por galón. Este incremento, según fuentes oficiales, tiene como objetivo principal cerrar el déficit existente en el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (FEPC). No obstante, en el caso del ACPM (diésel), el precio se ha mantenido constante a nivel nacional, manteniendo una tarifa de 9.065 pesos por galón durante varios meses consecutivos.
El ministro Bonilla explicó con firmeza la estrategia detrás de estos movimientos tarifarios: “Subir la gasolina alimenta la inflación. Si subo los dos de manera simultánea, la alimento mucho más y lo que queremos es que siga bajando”. Estas declaraciones fueron emitidas en una entrevista con EL TIEMPO hace algunas semanas, subrayando la intención del Gobierno de mantener la estabilidad económica en un contexto de variabilidad internacional.
El gobierno colombiano ha planteado su deseo de que el precio del galón de gasolina continúe en alza y pueda alcanzar los 16.000 pesos antes de que finalice el año. Esta cifra, según se argumenta, busca equiparar el valor nacional con los estándares internacionales y afrontar de manera más efectiva las oscilaciones del mercado petrolero.
La cartera de Hacienda ha destacado que Colombia figura entre los países con los precios más asequibles para la gasolina y el diésel en América Latina. Esto se atribuye en gran medida al funcionamiento del FEPC, que ha mitigado las presiones inflacionarias generadas por las fluctuaciones en los precios del petróleo y sus derivados en el panorama económico reciente.
El escenario continúa siendo incierto, con los camioneros sopesando la posibilidad de llevar a cabo un paro que podría tener un impacto significativo en la economía nacional. Mientras tanto, el Gobierno insiste en la necesidad de mantener un equilibrio entre los precios internos y externos del combustible, buscando salvaguardar la estabilidad económica y evitar mayores presiones inflacionarias.
