TRANSPORTE: En el 2020, los camiones nuevos llegarían con tecnologías limpias

En el 2020, los camiones nuevos llegarían con tecnologías limpiasCamiones nuevos. Entre el 50% y el 70% de los vehículos en el país tienen motores con tecnologías obsoletas, según Planeación, lo que representa uno de los principales ‘enemigos’ para la mejora de la calidad del aire en el país. En ese sentido, una de las propuestas del Ministerio de Transporte, con base a un Conpes publicado recientemente, es que los nuevos vehículos de carga que entren al país desde el 2020 tengan que contar con tecnologías Euro V o superiores. Andrés Chaves, viceministro de Transporte, habló con Portafolio sobre los retos que tiene toda la cadena logística para mejorar la competitividad del país y los desafíos para combatir el número de vehículos sin chatarrizar. ¿Cómo ha mejorado la logística del país en los últimos años? Hemos tenido una inversión de $4 billones en puertos, lo que ha permitido que haya un incremento sustancial en las toneladas de carga, pues pasamos de 150 millones de toneladas en el 2010 a 210 millones en el 2018. Esa alza es fruto de una mayor tecnología y una mejor eficiencia. Tenemos también en logística toda la inversión aeroportuaria, de más de $7,4 billones.

Con el aeropuerto de Bogotá tenemos un alto nivel de competitividad y ya es un referente en la región. Además de la tecnología, también hicimos un esfuerzo en mejorar la institucionalidad, porque la logística requiere liderazgo y vocería. ¿En qué se traduce la mejora de la institucionalidad? Por ejemplo, cuando hay una ola invernal, el equipo de logística del Ministerio entra a resolver la problemática de abastecimiento, distribución y articulación con el Invías, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y las concesiones. Además, creamos las Alianzas Logísticas Regionales, que son las que articulan a todas las entidades, tanto públicas como privadas. También proponen la creación de una Agencia Nacional de Logística, ¿qué papel tendría? Ese es un debate que se ha mantenido en el país, que tendrá que asumir el nuevo gobierno. Nosotros estamos inspirados en una agencia de Uruguay, que impulsa la logística, y ahí la clave es la articulación entre el Gobierno, los empresarios y toda la cadena, cosa que podríamos replicar. ¿Cuánto se ha avanzado con la chatarrización? Nosotros hemos hecho un esfuerzo inmenso en la desintegración, estamos por el orden de los $900.000 millones y ya van más de 30.000 vehículos que se han chatarrizado. Creemos que las medidas de desintegración han cumplido un objetivo, pero, adicionalmente, hemos propuesto medidas de control sobre las emisiones, que no sean solamente de la antigüedad. Eso debe ir de la mano con la actualización de los modelos de los vehículos. Otro de los líos es que los vehículos se están envejeciendo… El nivel de obsolescencia es muy grande. Son cerca de 70.000 vehículos que tienen esos problemas; si no hacemos un esfuerzo por reponer y actualizar ese parque automotor, también vamos a generar un problema social. ¿Cómo se ha impulsado el crecimiento de los vehículos de tecnologías más limpias en el país y qué queda por hacer? Es un reto enorme. No solo para el próximo gobierno, sino para las administraciones futuras, porque las tecnologías limpias también tienen un proceso normal, en donde primero son tremendamente costosas. Y a medida que se van masificando, sus costos se vuelven razonables. Nosotros estamos impulsando para que los vehículos de carga empiecen a tener tecnologías limpias desde el 2020, por lo que los nuevos tendrán que tener un estándar mínimo de motores Euro V o Euro VI. ¿Eso es un plan que ya está en vigencia? ¿Hay beneficios para los empresarios? En pocas palabras, la norma buscaría restringir que entren nuevos carros de carga que no tengan motores que funcionen con motores de tecnologías Euro V en adelante, u otras alternativas más sostenibles. Por otro lado, según el Conpes de la calidad del aire, también hay una gran expectativa para que haya un buen número considerable de vehículos eléctricos para el 2030. ¿Qué retos quedan? “Para nosotros, uno de los temas importantes es reemplazar la regulación por criterios de autorre- gulación. En la medida que se haga, la articulación será más eficiente. En logística nosotros creemos que es indispensable que se creen unos documentos de buenas prácticas, para que la cadena vea el equilibrio de sus relaciones comerciales. Otro de los desafíos es, precisamente, que se mantenga la logística como una de las prioridades en la agenda gubernamental. Porque lo que ocurre es que si se centra en la chatarrización o calidad del aire, no se ve realmente la trascendencia de tener una agenda logística clara”, concluyó.